Científico ruso propone construir elevador espacial para unir la Tierra con la Luna
El transporte carga de la Luna hasta la Tierra, asunto clave para la explotación de los recursos naturales en el subsuelo selenita, puede realizarse mediante un elevador espacial fabricado con ayuda de nanotecnologías, anunció hoy el científico ruso Alexander Bagrov.
"Podemos tender un elevador por cable desde la Luna hasta la Tierra de 400.000 kilómetros. Lo importante es que el elevador no llegue hasta la superficie, sino que quede suspendido a una altura de 50 kilómetros", dijo Bagrov, colaborador del Instituto de Astronomía, y especialista de la empresa de tecnología espacial Lavochkina, durante un ciclo de conferencias sobre cosmonáutica.
Según el científico, el elevador espacial es la única variante viable para abaratar el costo del transporte de cargas desde la Luna, porque la utilización de las actuales naves espaciales propulsadas por cohetes a reacción supone gastos enormes imposibles de compensar.
"Para transportar la carga desde la Tierra hasta el elevador se pueden utilizar cohetes ligeros de amplia fabricación en nuestro país, y la carga que venga desde la Luna, desde el elevador se puede lanzar a la Tierra en paracaídas", dijo el científico en el marco de un ciclo de conferencias dedicadas al padre de la cosmonáutica rusa Konstatin Tsiolkolvski.
Así los equipos automatizados de extracción de minerales, vehículos y las bases para cosmonautas serían transportadas desde la Tierra hasta el elevador en órbita con cohetes convencionales, y desde allí mediante el ascensor hasta la Luna.
Los recursos naturales selenitas acumulados de regreso en el elevador, pueden ser lanzados en cápsulas con paracaídas a sitios determinados y seguros en la Tierra.
Al explicar detalles de su propuesta, Bagrov dijo que para elevar o bajar el ascensor, se debe crear un cable de características excepcionales, es decir, extremadamente ligero y al mismo tiempo mucho más resistente que el acero.
A juicio del científico, ese cable puede ser fabricado con nanotubos de carbono de apenas un milímetro de diámetro, que por su enorme longitud tendrá un peso aproximado de 20 toneladas.
Los cálculos citados por el experto indican que el elevador propiamente dicho podrá transportar cargas de hasta cinco toneladas y que la duración de una partida de carga en una dirección puede durar hasta un mes o menos en dependencia de los mecanismos de arrastre que pueda tener el ingenio.
Dos propuestas sobre la idea del elevador a la Luna. A la izquierda el concepto de CalTech y a la derecha lo que imaginan los empresarios del emprendimiento LiftPort Group de Bremerton, Washington, organización que busca capital semilla para iniciar experimentos prácticos con el fin de demostrar la fiabilidad de esta idea que ronda la imaginación de los soñadores desde finales del siglo XIX.
En cuanto a los problemas tecnológicos de su proyecto, Bagrov dijo que antes que todo, la ciencia debe desarrollar la tecnología para unir o tejer las nanofibras de carbono a nivel industrial para obtener cables ultra delgados y de varios centenares de miles de kilómetros de longitud, que puedan ser unidos hasta alcanzar los 400.000 kilómetros.
El científico también resaltó la necesidad de crear un recubrimiento superconductor de ultra altas temperaturas que envolverá el cable para el elevador.
Fuente: rian.ru