Ciencia versus misticismo médico, una batalla eterna:
– Poco importa que las pruebas científicas sean radicalmente opuestas a lo que el pensamiento mágico afirme, éste seguirá existiendo en cambiantes formas.
Robots que operan a distancia, bebés sordos que vuelven a oír, la más modernas terapia biológicas dirigidas contra el cáncer… Resulta muy difícil concebir, en la actualidad, la medicina sin la ciencia. Sin embargo, pese a esta unión tan fructífera y beneficiosa para el ser humano, el misticismo en medicina persiste como medicinas "alternativas". Y poco importa que las pruebas científicas sean radicalmente opuestas a lo que el pensamiento mágico afirme, éste seguirá existiendo en cambiantes formas.
Esta persistencia del misticismo no es sólo cosa de la población general (de la vecina del quinto, o del amigo de la novia de mi primo segundo…) sino también y para mayor sorpresa entre gente supuestamente formada en la materia como son los médicos. ¿Por qué si todos los médicos parten de una formación similar y estándar existe un porcentaje palpable que se agarra al pensamiento mágico contradiciendo todo lo aprendido? Sin duda, existen muchas y diversas explicaciones al respecto sobre este asunto que me encantará leer en los comentarios, pero yo creo que las principales son las que a continuación explico.
La mayoría de las veces, la enseñanza de la medicina no tiene, simple y llanamente, un enfoque científico aunque sus conocimientos procedan de la ciencia. Me explico. Prácticamente siempre, la transmisión de conocimientos a los estudiantes de medicina se limita a una enumeración extensa de hechos que hay que memorizar sin que se expliquen de dónde vienen esos datos o por qué sabemos qué esos hechos son así. Dicho de otra manera más clara, se enseñan los conocimientos de medicina que se obtienen de la ciencia, sin explicar cómo se han obtenido de ella. Por ejemplo: "El fármaco Patatín cura la enfermedad Patatán", punto. No se explica ni cómo se llegó a desarrollar dicho fármaco, ni cómo se comprobó su efectividad y, muchas veces, tampoco su mecanismo de acción detallado. Se aprende que determinado fármaco es para tal y otro para cual, además de una serie de efectos adversos, contraindicaciones, mecanismo básico por grupo farmacológico, etc.
¿Qué diferencia habrá con respecto a lo anterior cuando al médico en formación o ya formado, le coman la oreja con la homeopatía y le "enseñen" que "El medicamento homeopático Fradulín cura fenomenalmente la enfermedad "Potatón"? Ninguna, el sistema de enseñanza es exactamente idéntico. Una enseñanza extensa de hechos sin ninguna visión crítica de dónde vienen. ¿Cómo no va a haber gente que no sea capaz de encontrar diferencias, que no sean capaces de ver que el origen del conocimiento científico es sólido por un lado y el homeopático tambaleante por otro, aún entre los médicos?
Toda ciencia no convenientemente explicada se percibe como magia. Y cuando se ha visionado la ciencia como magia durante mucho tiempo, es muy difícil que esa persona se dé cuenta cuando alguien viene a contarle el magia potagia.
Ahora bien, no todo se debe al modo de enseñanza de la medicina. La forma de ser del médico va a influir enormemente en que termine estando entre los distintos grupos médicos que pueden existir con respecto a la eterna lucha ciencia versus misticismo. Cada persona se encuentra en un rango de credulidad/escepticismo que puede variar a lo largo de la vida con las experiencias y que también depende de la propia personalidad. A más credulidad, más pensamiento mágico. A más escepticismo más pensamiento científico. De esta manera según en qué lugar del rango nos encontrásemos encontraríamos los siguientes grupos médicos:
Médico científico:
Es aquel médico que ha interiorizado y conoce los métodos de la ciencia y sabe cómo se llega a saber lo que se sabe en medicina. Para el tratamiento de enfermedades tiene en cuenta la medicina basada en la evidencia, recurre a los ensayos clínicos más potentes y tiene una mirada crítica hacia todo aquello que le promocionen sin evidencias científicas.
Médico crédulo:
Es aquel médico que no ha interiorizado los métodos de la ciencia pero que, al seguir las recomendaciones de autoridades y personalidades médicas científicas, sigue un enfoque más o menos acertado científicamente en la práctica. Sin embargo, recurre ocasionalmente a tratamientos y otras prácticas contrarias a la evidencias científicas por desconocimiento y por seguir a falsos expertos.
Médico místico:
Es aquel médico que no sólo no ha interiorizado los métodos de la ciencia sino que los rechaza. Su práctica médica se basa en sus propios actos de fe hacia las medicinas "alternativas" que más le gusten o hacia la suya propia reinventada. Critica todo aquello que tenga que ver con la medicina científica.
Por suerte, en la práctica médica los médicos científicos son bastantes y los crédulos tienden a seguir a los científicos. Pero existe una nada desdeñable cantidad de médicos místicos que dejaron la práctica de la medicina en una cuestión de fe. Y que existan médicos que estén más preocupados en seguir sus propias creencias que en el bien de sus pacientes es algo realmente peligroso.
Fuente: Shora – medtempus.com