Satétiles naturales de Saturno podrían compartir un oscuro pasado
A pesar de la increíble diversidad de los satélites naturales helados de Saturno, la suya es una historia de gran interacción. Algunos son picados de viruela, algunos aparentemente sucios, otros prístinos, uno esponjoso, uno de dos caras opuestas, algunos todavía expeliendo activamente y otros que parecen ser capturados de los confines del Sistema Solar. Sin embargo, muchos de ellos tienen un hilo conductor: 'algo' oscuro recubriendo sus superficies.
"Estamos comenzando a desentrañar los misterios de estos diferentes y extraños satélites naturales ", dijo Rosaly Lopes, científica de Cassini del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA, de los EE.UU. Ella coordinó una sección especial de 14 trabajos acerca de los satélites helados de Saturno que aparece en la edición de febrero de la revista Icarus.
Tomados en su conjunto, los trabajos dan una idea de lo que el científico de Cassini Bonnie Buratti llama "la ecología del sistema de Saturno" en su encabezamiento. "La ecología es sobre todo un ambiente, no sólo un cuerpo, sino la forma en que todos interactúan ", dice Buratti. "El sistema de Saturno es realmente interesante, y si nos fijamos en las superficies de sus satélites naturales, parecen estar alterados en una forma que no son intrínsecas a ellos. Parece que hay algún transporte en este sistema".
Aunque los detalles del transporte no estén aún claros, la evidencia sugiere que algún mecanismo ha dispersado el misterioso material oscuro que se encuentra en varios de los satélites naturales, de uno a otro. El material podría tener, incluso, un origen cometario. En este orden de ideas, algunos de estos nuevos trabajos se centran en las similitudes entre el material oscuro que se encuentra en diferentes satélites, por ejemplo sobre Hiperón y Japeto, o entre Febe y Japeto.
Roger Clark, de Estudios Geológicos de los Estados Unidos, en Denver, va más allá, diciendo, "Vemos la misma marca espectral en todos los satélites naturales recubiertos por material oscuro". Clark es autor principal de uno de los nuevos trabajos, que se centra en el satélite natural Dione de Saturno. Su equipo encontró que el material oscuro allí era extremadamente fino, cubriendo sólo una capa muy delgada en el lado posterior del satélite natural. Su distribución y composición, medidas por el espectrómetro de mapeo visual e infrarrojo de Cassini, indican que el material oscuro no es nativo de Dione. Y los científicos ven muchas de esas mismas marcas que allí aparecen en Febe, Japeto, Hiperón y Epimeteo, y, también, en el anillo F de Saturno.
En cuanto a de dónde proviene y qué es este material oscuro, Clark dice: "Es un misterio, que hace esto más intrigante. Todavía estamos tratando de encontrar la concordancia exacta". El espectrómetro visual e infrarrojo detectó bandas de absorción únicas en el material oscuro en el sistema de Saturno, que los científicos no han visto en ninguna otra parte del Sistema Solar. "Los datos mejoran cada vez más ", dijo. "Estamos descartando cosas y armando piezas." Hasta el momento, el equipo ha identificado agua confinada y, posiblemente, amoníaco en el material oscuro.
La actividad geológica en curso es otro componente de la ecología de Saturno, ya que algunos de los satélites naturales siguen alimentando a los anillos del planeta, que a su vez afectan a muchos de los satélites.
El equipo de Clark reporta evidencias provisorias para apoyar la hipótesis presentada a principios de este año que Dione es aún geológicamente activo. En una serie de observaciones, el espectrómetro de infrarrojo detectó una nube de metano en el hielo y el agua que rodea Dione en su órbita en la porción externas del anillo E de Saturno.
Por supuesto, la gran historia es el gran penacho helado surgiendo de la tibia región polar sur de Encelado. Estos penachos se cree que alimentan al anillo E. En un trabajo dirigido por Frank Postberg del Instituto Max Planck de Física Nuclear en Heidelberg, Alemania, dice que hay trazas de compuestos orgánicos o materiales de silicato en el hielo de agua que domina al anillo E, cerca de Encelado. Esto implica que el núcleo rocoso del satélite y el agua líquida interactúan dinámicamente. El hallazgo podría reforzar una teoría que Dennis Matson y Julie Castillo, del JPL, que presentaron este año, que dice que una malta cálida orgánica podría permanecer bajo la superficie de Encelado.
El próximo estudio cercano de un satélite natural helado por parte de Cassini es el muy esperado sobrevuelo a Encelado, previsto para el 12 de marzo de 2008. Durante ese paso cercano, Cassini estará a una distancia de sólo 50 km, en su punto de máxima aproximación, y a una distancia de alrededor de 200 kilómetros cuando pase a través de los penachos.
Fuente: astroguia.com