Experimentos en el Gran Colisionador revelan una nueva partícula subatómica
Investigadores del experimento ATLAS del Gran Colisionador de Hadrones o LHC han publicado lo que se cree como la primera observación de una nueva partícula, 'b(3P)', según ha informado el Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN).
Se trata de un nuevo mesón, un estado combinado compuesto por un 'quark b' y su 'antiquark', es decir, el "estado excitado" de una partícula hasta ahora desconocido, según han aclarado fuentes del CPAN.
Este análisis se ha producido utilizando datos acumulados por el detector ATLAS y supondría la confirmación de una predicción teórica asociada al Modelo Estándar de Física de Partículas, pero en ningún caso se trata de 'nueva física', aclara el Centro Nacional. De hecho, apunta que "compañeros" más ligeros de esta partícula fueron descubiertos hace 25 años, pero ahora el LHC ha sido capaz de producir un nuevo estado de esta partícula al producir colisiones a una energía nunca antes alcanzada en un acelerador.
"Esta observación confirma el enorme potencial de descubrimiento del LHC, cuyos dos grandes experimentos, ATLAS y CMS, han acumulado una gran cantidad de datos desde que comenzaron las colisiones protón-protón en 2010", destaca el CPAN. Entre sus objetivos principales está la confirmación o refutación de la existencia del bosón de Higgs, la partícula predicha por el Modelo Estándar que explicaría el origen de la masa, así como la búsqueda de partículas supersimétricas, otra teoría no confirmada hasta la fecha.
Así, el CPAN concluye en que entre esa gran cantidad de datos se esconden otros hallazgos interesantes como este nuevo estado de la partícula 'b(3P)', que por otro lado confirman la validez del Modelo Estándar en esta escala de energías.
NdE
Meson B
No es tan raro oir de protones, neutrones y electrones, pero hay muchas otras formas de paríìculas subatomicas, algunas de ocurrencia muy poco frecuente y otras definitivamente "exóticas".
Estre estas últimas están los mesones, muy inusuales y casi misteriosos porque son muy inestables, es decir, solo existen durante pequeñas fracciones de segundo.
Los científicos esperan que estudiando lo que resulta de un meson que "decae" podrían conocer algunas de las fuerzas fundamentales y simetrías de la naturaleza.
Los mesones B ya no ocurren naturalmente, solo eran comunes poco después del Big Bang. Los físicos están especialmente interesados en ellos porque muestran lo que llaman "violación CP", ya que no siguen las mismas leyes que sus estados opuestos de materia, es decir, los mesones B violan la "simetría CP".
Esto de simetría CP -C es conjugación de carga y P paridad- es que, aunque materia y antimateria son opuestos tambien son iguales, de modo que las mismas reglas de comportamiento deberían aplicar. Pero, esto resulta que no es cierto, ya que vivimos en un universo con más materia que antimateria, lo que convierte a la violación CP en uno de los más grandes misterios sin resolvert de la naturaleza.
Fuente: 20minutos.es