Expedición colombiana teme la extinción del delfín de agua dulce
El biólogo marino colombiano Fernando Trujillo, tras un año y ocho meses de recorrido por doce ríos de Suramérica, no dudó en advertir hoy a Efe que el delfín de las cuencas del Amazonas y el Orinoco está en riesgo de extinción.
Trujillo encabezó una investigación por esas corrientes en Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia, en la que detectó que hay "una disminución numérica muy grande" de estos cetáceos de agua dulce. "No es que diga que hay un peligro inmediato de extinción de esas especies ni que la experiencia (de las expediciones) haya sido una visión apocalíptica, pero en la medida que no haya acuerdos y una regulación para la pesca, siempre habrá riesgo y disminución" de los delfines en la región, señaló Trujillo.
El científico dirige la Fundacion Omacha -que en lenguaje y mitología ticuna, una tribu del amazonas colombiano, significa "el delfín que se transforma en humano"- explicó que las expediciones "sincronizadas" por los ríos de la región le llevaron un año y 8 meses. "Fueron unos 4.000 kilómetros de expediciones sincronizadas con un equipo de 25 científicos en barcos especiales en cada país para los recorridos", que terminaron en agosto pasado.
La expedición surcó aguas del Meta y el Amazonas en Colombia; el Orinoco, en Venezuela; el Napo, el Yasuni, el Lagarto y el Cuyabeno, en Ecuador; el Marañón, el Javari y el Samiria, de Perú, y el Itenez e Ichilo-Mamoré, de Bolivia.
Trujillo atribuye la disminución numérica de estos mamíferos acuáticos rosados y grises en esos ríos "a la cercanía de grandes centros urbanos, donde se registra una pesca sin control".
Hace unos 20 años, señala con evidente pesar el biólogo, "eran muy frecuentes los peces, entre ellos los delfines, pero también los pescadores. Hoy esos animales están ausentes de las aguas, ya no hay pesca y tampoco pescadores, y en la misma medida no hay delfines en muchos lugares próximos a centros urbanos".
El biólogo atribuye también la desaparición de miles de ejemplares a la contaminación con mercurio en algunos ríos, especialmente en Venezuela y Brasil, en los que se realizan faenas de extracción de oro con ese metal.
Según las cuentas al final de las expediciones, y por un sistema de avistamiento, en los ríos de Suramérica quedan unos 18.880 delfines, cifra muy inferior a la que se registraba en las mismas aguas en 1980.
El director de la Fundación Omacha admite que no es que exista una cifra exacta de la cantidad de estos animales que habitaban las mismas corrientes hace un cuarto de siglo, pues no había métodos muy puntuales para cuantificar esa población, pero que se puede comprobar la disminución no solo de delfines sino de otras especies.
Con el censo de delfines, que además sirvió para hacer un análisis del deterioro ambiental en la región, se pudo comprobar, según subrayó Trujillo a Efe, que "hay una gran realidad" y advirtió que "estamos afectando estos ecosistemas".
En Suramérica, anotó, "estamos lejos de llegar a situaciones que se registran en el Asia con los delfines, pero hay que mirar hacia el futuro" y subrayó que "hay que cuidar el entorno" pues en aguas como las del Amazonas "comienzan a presentarse problemas de contaminación de mercurio y hay mucha deforestación".
Recordó cómo en el río Ganges, o en el Mekong y el Yangtzé se han extinguido los delfines. En la India y también en Pakistán, añadió, "en malas condiciones quedan pocos" delfines y en algunos ríos, como en el Mekong, en Vietnam, "ya no hay casi peces, y los que hay no duran más de tres meses por la contaminación, que no sabemos si es por agente naranja o por los bombardeos" en la guerra que padeció ese país.
La expedición de la Fundación Omacha por los ríos andinos contó con el apoyo de la Universidad escocesa de San Andrews, la World Wildlife Fund (WWF), Wildlife Conservation Society (WSC) y el Fondo de Conservación Internacional.
También con apoyos locales como Faunagua de Bolivia y la Fundación La Salle de Venezuela, preocupadas ambas también por la supervivencia de delfines y animales de otras especies, y por la defensa del buen manejo de los recursos naturales.
Fuente: reporterodigital.com