Eventos
«La Mujer Justa», de Hugo Urquijo… Oda Fria de representación teatral -Argentina
Para mis habituales lectores, pudiese ser una posición poco estimable considerar ésta obra de Urquijo, con presencia en el Festival de Teatro de Caracas, como una propuesta sin resolución actoral convincente. Expongo mis valoraciones, considerando que minutos antes de concluir la misma, me venció el hastío y desalojé la sala.
Por: Julio C. Alcubilla B.
Mail: [email protected]
Twitter: @editorglobal
Telf. +0412-200.53.90 (Venezuela)
Sin duda alguna, el trabajo del crítico teatral, debe ir más allá de su complacencia, ha de intentar el análisis y la comprensión de la propuesta escénica, como un hecho integral de potencialidades, que se exponen para comunicar al público la concepción de creadores de la escena. Pero en el mismo sentido, ha de descubrir cómo se presentan las concepciones de "un buen teatro", más inteligente, que represente mayor riesgo o reto interpretativo.
Es probable que haga un aparte, ante muchas de las entregas críticas de quienes me antecedieron, alrededor del mundo… al comenzar éste espectáculo, uno tiene la sensación de experimentar una suerte de monólogos, que aspira se desarrollen en su fuerza interpretativa. Tres monólogos principales y uno secundario, evidencian interpretaciones poco arriesgadas, casi intimistas… en las que a mi modo de ver, se recuerdan acotaciones de mesa de trabajo de dirección, en plena escena, porque las actuaciones son tan poco energéticas, cuasi "planas", haciendo del arte interpretativo un ejercicio comprometido, para una lectura que intenta ser optimista, brechtiana, del distanciamiento, pero que termina por ser gélida.
El espectáculo toma un camino que escasamente se logra evidenciar, no aproximándose a la interpretación convincente o verosimilitud del texto dramático, el cual pertenece ciertamente, a un trabajo intelectual íntimo, pero que en tal sentido, en los actores éste texto dramatúrgico, ha de lograr en su realización y distribución del corpus dramático, un hecho personal en cada uno de ellos. Proponiendo distintos requerimientos o niveles interpretativos, para que en ese sentido se pueda entender su estructura, y dar respuestas así al trabajo del dramaturgo, como un sistema que le permite pensar en el tipo de necesidades del cual procede la obra. Estas representaciones intimistas, nos inducen a pensar, que este elenco pareciese haberse acostumbrado a montar la obra, en salas más íntimas, mas cerradas o cercanas con el público, allí seguramente reconoceríamos ese valor trascendente de sus interpretaciones. Pero ver este espectáculo en uno de los teatros más importantes de Venezuela, con un aforo de más de 800 personas, nos enfrenta a un resultado diluido que se pierde en gran parte, o no resulta convincente…
La propuesta de dirección por otro lado, en lo referente al desplazamiento de personas y objetos, pierde sentido, si no están claros los motivos que impulsan a la estética planteada, al menos para la forma en que nosotros como espectadores percibimos la realidad. Intentemos inhibirnos de la conciencia de que nos movemos en un espacio determinado, el tiempo perdería sentido al no tener elementos con los cuales reconocerlo, ya que estamos acostumbrados a asimilar el paso del tiempo en las acciones que en él se desarrollan. En tal sentido "el espacio" tiene una especial relevancia en el teatro, dado que impone a la obra la posibilidad de reconstruir mentalmente en el espectador, su significado, tanto del texto dramático como del texto espectacular.
Samuel Beckett lo supo exponer muy bien, a la par que notables maestros de la teatralidad y teóricos de las artes escénicas. Cuando distinguía los "Ambitos Escénicos", como ese conjunto formado por el lugar de la acción o "escenario", en el cual se ha de lograr la expectación, en el tiempo justo y reconocible para el espectador: diálogos entre los personajes, intercambio de signos verbales, unido al tiempo en el que se producen, suceden, etc. Comprendiendo y justificando claramente ante el mismo espectador, los signos no verbales: sonidos, música, movimiento, gestualidad, tiempo y espacio, movimiento y transformaciones… ¿Realmente ésto fue alcanzado en la función, del pasado viernes 24 en Caracas por el elenco de La Mujer Justa" ?… ¿fué visto y entendido por el resto de espectadores que nos hallábamos en la sala?
Es importante por igual, recordar que la semiología en un espectáculo teatral, ha de hacer aportaciones teóricas al estudio de las acotaciones del abordaje interpretativo. Recordemos a Patrice Pavis, estudioso y teórico de la semiología, quien afirmaba, que los textos metalingüísticos, crean una realidad de orden superior, que puede ser imaginada por el lector o presenciada por el público con signos que nos son reductibles al solo texto… "La representación vale tanto como realidad física que como acto imaginario del espectáculo".
El texto teatral en éste montaje presenta las limitaciones que le son propias, en tanto que el texto para concretarse en el espacio escénico, debe alcanzar una dimensión significativa, más allá de lo lingüístico, debe perder ese aspecto gélido, para hacer posible la actitud de los personajes frente a los otros y a su propia existencia. Obviar sin duda alguna esa reducción de la acción dramática al mínimo, en las que realmente ocurren muy pocas cosas significativas: los diálogos truncados, incompletos, o ligeramente proyectados, que apuntan hacia la incomunicación humana. Insistir desde mi punto de vista, en la importancia de la gestualidad, unida a un escenario de elevado simbolismo, que nos lleva hacia esa sensación de vacío, de vértigo, de sin sentido, de espera que se desarrolle el espectáculo, no creo que fuese la apuesta.
Sándor Márai, ha sido considerado varias veces por los creadores de la escena teatral de Buenos Aires, Argentina, en ésta obra, el texto intenta aproximarse con ésta adaptación, a una propuesta en la que el espíritu de su obra literaria, traspase a la escena. El distanciamiento brechtiano propuesto por Urquijo, acertado en su concepción, pareciese no haber alcanzado la conciliación de teatralidades diferentes, entre Gaciela Dufau y Hugo Urquijo. La historia del triángulo amoroso, la búsqueda desesperada del ideal, la perversión y las diferencias sociales, suponen un tema calórico que ha de concluir en interpretaciones a tono, las cuáles logren impactar con claridad al espectador, leyendo lo que se supone esas transformaciones de los intérpretes o personajes y esa realidad ficcional.
Acertado sin embargo éste montaje en su concepción escenográfica, de Eugenio Zanetti, destacable en su acento poético, y el dejar claro el trabajo introspectivo hacia el espectador. Su vestuario, cuidado en estilo y colores, la utilización de los guantes, emblemas de distinción clasista, brinda una textura narrativa interesante y rica a juzgar por los atuendos, llegando a ser verosímil. La iluminación, importante por igual, aunque hubiese considerado en las escenas intimistas reflexivas, que alcanzase mayor contraste lumínico.
Tenía muchas expectativas con éste montaje, en especial conocer el trabajo de la actriz Graciela Dafu...siempre es mejor no desarrollar inquietudes acerca de un actor, previas a conocer su trabajo… podemos quedar en la espera de un gran acontecimiento….
La mujer justa" recibió el premio teatros del mundo 2012 como mejor adaptación y como mejor escenografía. Asimismo, tuvo cuatro nominaciones para el premio ACE 2013 mejor obra, mejor escenografía, Graciela Dufau como mejor actriz y Hugo Urquijo como mejor director.
Sinopsis: una mujer casada (Graciela Dufau) encuentra una cinta violeta en la billetera de su marido (Arturo Bonín) y esa cinta le permite descubrir la historia de su oculta pasión por una joven de clase humilde (Victoria Onetto). Tres amores, tres voces, que inducen a pensar que "no existe una persona justa, única, particular, maravillosa e insustituible. Tres sensibilidades diferentes para desentrañar una historia de amores, encuentros y desencuentros: pasión, mentiras y traición. Es una novela de espejismos amorosos, un relato de sombras y de agonía….
Fuente: Julio C. Alcubilla B.-
ARTES ESCËNICAS/TEATRO