Obra de teatro «Cinthia interminable» … en la que se manifiesta la realidad que nos oprime- Argentina

Considerar que nuestra afición a los espectáculos divertidos, ceda paso a un teatro serio en el que se introduce un método de representación y caracterización psicológica de los personajes, los cuáles manejan la crueldad como herramienta para cuestionar la seguridad que la sociedad tiene de los valores y su moral, es la propuesta para un público que amerita estar atento a sus impresiones.  

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Cuatro personajes, que bien podrían seguir los preceptos de la línea teatral de Antonin Artaud y su Teatro de la Crueldad, o teatro psicológico,  en el que el cuerpo expresa, a través del gesto y la tensión o contención,  lo que la vida  en sociedad puede tener de muerte: lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo de arriba y lo de abajo, permite revisar nuestra lectura o contradicciones.  

Se propone un proceso creativo distinto, que a mi modo de ver se inicia con las revisiones de Stanislavski, el cual consideraba el método de representación y caracterización psicológica del personaje. Pero que Antonin Artaud, logra ser más influyente, aportando con su visión del Teatro de la Crueldad, una puesta en escena en la que el actor y público se acercan siendo ambos creadores de la escena.

"Cinthia interminable", demuestra en la caracterización psicológica de los personajes y el teatro físico, las claves en las que el cuerpo y gesto son axiomas, unidos a un trabajo en el que se plantea más allá de hechos, metáforas trascendentes. Una ruta más arriba de la preconcepción de un teatro realista, ofreciéndonos por igual más que un espectáculo, una experiencia teatral que intenta romper la sujeción del teatro al texto, recobrando esa especie de lenguaje único a medio camino entre el gesto, cuerpo y el pensamiento. Los movimientos, las actitudes de los personajes, incluso sus fisonomías y las combinaciones de las palabras en el texto dramatúrgico, se transforman en signos. Rescatándolo de ésta manera de su solo rol psicológico o de servidumbre psicológica, de los intereses humanos o interpretativos del público, para responder a una expresión central. Se aprovecha por igual las vibraciones y las cualidades de la voz, que unidas a la dramaturgia del cuerpo, que permite liberar el sentido de un nuevo lirismo del gesto, el cual a su vez  por su amplitud aérea, concluye en sobrepasar al lirismo de las palabras.

El empleo del magnetismo nervioso del hombre, se hace presente evidenciando en el discurso teatral, la transgresión de los límites ordinarios del arte y de la palabra, invitando al espectador a realizar una suerte de interpretación de este lenguaje cifrado, el cual obedece a un ritmo, que nos muestra nuestro presente estado de degeneración social, familiar, e individual.  

Dice Artaud al referirse al Teatro de la Crueldad…"lo real (la realidad) no es más que una de las caras transitorias y menos reconocibles, no es la crueldad del sadismo o de causar dolor. Uso el término crueldad para describir la esencia de la existencia humana. Todo arte verdadero debe encarnar o intensificar las profundidades subyacentes de la vida, para renovarse perpetuamente. El segundo lugar, la crueldad es una disciplina rigurosa y un método de rigor para el espectáculo. Rechazo todas las formas e incito al caos, la crueldad es conciencia extrema, toda vida se nutre de otra vida"… https://www.youtube.com/watch?v=UVtw51PaV4k

No es esta una obra que esté apoyada de manera específica al texto, la cual se inicia a partir de un personaje, creado por Eric Mandarina, actor del elenco, el cual imaginó ciertos monólogos. Se concibe como una dramaturgia muy particular, la cual no es lineal ni responde a una narrativa realista, sino que más bien enfrenta al espectador a un paisaje de imágenes alrededor de una familia, cuyo núcleo y padre, es un personaje oscuro. 

Un lenguaje híbrido entre teatro y coreografía, en el cuerpo es un narrador trascendente y las palabras son pronunciadas con el acento de un español neutro, basado en el doblaje cinematográfico. Inspirado en las películas y series norteamericanas, de los últimos años llegadas a Argentina como la violencia de Luigi Tarantino.  Generando una puesta en escena, en la que el cuerpo relata elementos de la temporalidad de los personajes y un trabajo coreográfico muy apoyado en lo gestual. 

La temática de la familia disfuncional, los signos del poder, las estructuras de la sociedad, sumergen al espectador en una lectura biográfica personal de los personajes, lo que éramos cuando éramos niños, y como educar a tus hijos si eres impactado por la violencia y antivalores circundantes. Una propuesta interesante, trasgresora, plena de teatralidad, notables actuaciones, y sorprendentes abordajes….en la que Cinthia es el nombre de un niño varón….