Miscelánea y otros

Descubriendo cómo funcionan los repelentes de mosquitos

La suma de personas fallecidas por mordidas o envenamientos por culebras, arañas, tigres, peces venenosos y cualquier otro animal percibido como inmensamente peligroso no llega siquiera a una insignificante fracción del total de las centenares de millones de muertes provocadas por los mosquitos, el animal más mortífero de la Tierra…

Al pensar en los animales más peligrosos del planeta seguramente nos vendrán a la mente fieras carismáticas como el león, o animales venenosos como la serpiente. Sin embargo, por cifra total de muertes e incluyendo a las indirectas, es el mosquito el animal más mortífero de la Tierra. Entre las enfermedades transmisibles por mosquitos figuran la malaria o paludismo, el dengue, la fiebre amarilla, la fiebre de chikungunya y encefalitis varias.

Además de los insecticidas usados para matar mosquitos, los repelentes que les hacen desistir de acercarse a las personas que los usan son una forma importante de librarse de contraer las enfermedades de las que algunos mosquitos son portadores. Conocer con más detalle las causas exactas por las que un repelente logra ahuyentar a los mosquitos sería de gran utilidad para explotar más y mejor esta vía de protección, sobre todo ante la aparición de mosquitos resistentes a algunos insecticidas.

De entre las sustancias empleadas con éxito como repelentes, destaca la conocida como DEET, la cual ha sido el «patrón oro» de los repelentes de insectos durante más de seis décadas. Más de 200 millones de personas en el mundo utilizan el DEET, desarrollado por científicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Ahora, el equipo de Walter Leal, de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, ha descubierto el receptor exacto de olor en el animal que provoca ante el DEET su reacción de apartarse de la fuente.

Los mosquitos detectan olores con receptores olfativos situados en sus antenas. Los investigadores examinaron dos familias de receptores olfativos del mosquito Culex quinquefasciatus, que transmite enfermedades como la infección por virus del Nilo Occidental.

Un grupo de receptores, el de los receptores ionotrópicos, normalmente detecta ácidos, bases y otros compuestos solubles en agua. Sin embargo, los investigadores descubrieron que el DEET activa directamente un receptor del grupo de los receptores de olor.

También detectaron un vínculo entre el DEET y el jasmonato de metilo, lo que sugiere que la efectividad del DEET puede deberse a que imita una sustancia defensiva presente en plantas.

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Foto de cabecera vista en wisegeekhealth.com.

 

Fuente: Noticias de la Ciencia / biotecnos.net

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