Cuando la diabetes llega al colegio
• Si el niño diabético tiene un buen control metabólico, la enfermedad no tendrá repercusiones en su desempeño.
• Los padres deben notificar en el colegio las recomendaciones en caso de hipoglucemia.
El tratamiento de la diabetes infantil requiere un cuidado especial, ya que desde muy pequeños, los niños deben comprender en qué consiste su enfermedad, identificar cuáles alimentos pueden consumir y recordar cumplir con su medicación. Algo que los padres no deben perder de vista es notificarle al personal del colegio la condición de salud del menor y qué medidas tomar en caso que se presenten complicaciones graves como una hipoglucemia.
El papel de la escuela para la integración del niño con diabetes es decisivo, favoreciendo situaciones de convivencia no discriminatorias, fomentando hábitos de autonomía y posibilitando la adquisición de conocimientos que ayudarán al desarrollo del chico en todas sus potencialidades. Hay que dejar claro que no se trata de pedir un trato diferente, sino, que todos sepan qué hacer en caso de emergencia y qué actividades debe realizar el alumno para el cuidado de su salud.
La endocrinóloga, Danniela Wildman, destacó que el monitoreo de la glucemia es primordial en la atención a los pacientes pediátricos con diabetes. En función de lo que refleje la medición se puede evaluar si el nivel de azúcar en sangre está bien controlado, si está elevado y es necesario administrar insulina, o si por el contrario, es muy bajo y es conveniente darle un jugo o algún dulce. En este sentido señaló que cuando el niño tiene un buen control metabólico, la enfermedad no debería repercutir en su vida escolar.
La también presidenta del Capítulo Zulia de la Sociedad de Endocrinología especificó que en los casos de niños con diabetes tipo I, el tratamiento debe combinar dieta, ejercicios y la administración de insulina. Asimismo, explicó que existen diferentes tipos de insulina, según las necesidades puntuales del paciente: las de acción prolongada para mantener el nivel basal y otras de acción rápida que ayudan a metabolizar los picos de glucemia que se generan después de comer.
No todas las insulinas son aptas para administrarse en niños menores de dos años, debido a que la vulnerabilidad de estos pequeños hace necesaria la aplicación de terapias con altos estándares de seguridad. Recientemente la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó la indicación de un análogo de insulina para este grupo etario.
¿Cómo nos afecta la diabetes?
Aunque la gran mayoría de las personas han oído hablar muchas veces de la diabetes, no todos comprenden realmente en qué consiste esta enfermedad. Cuando se come, los alimentos ingeridos se transforman en azúcar y durante la digestión, esta sustancia se desplaza por el torrente sanguíneo para alimentar las células; para poder transferir la glucosa sanguínea a las células, el cuerpo necesita insulina, que se secreta en el páncreas y se libera después al torrente sanguíneo.
En los pacientes diabéticos, el problema surge cuando el organismo no produce insulina o la cantidad secretada por el páncreas es inferior a la que se requiere para procesar la glucosa que circula en el torrente sanguíneo. A largo plazo esto puede agotar los riñones al tratar de filtrar la sangre, afectar la microcirculación sanguínea, entre otras complicaciones propias de la enfermedad.
Fuente: comstatrowland.com