Miscelánea

En la soledad de los campos de algodón…para un espectador atento

Intento antes de asistir a la función de las obras teatrales que veo, brindarles mis consideraciones iniciales, las cuáles se complementarán en posteriores entregas,  con entrevistas y crítica respectiva del espectáculo vivido. A fin de lograr la meta de que el espectador se adentre en nuestras artes escénicas y sea  el crítico que ha de trascender, más allá de éste humilde servidor social. 

Por: Julio C. Alcubilla B.
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Considerada como el texto dramático clave de la literatura francesa, de final del siglo XX, plantea la necesidad de lograr interpretar nuestra manera de comunicarnos entre los diferentes países, culturas, idiosincrasias y sociedades.  Evitando de alguna manera la segmentación que nos conduce a un caos  sin retorno,  de consecuencias terribles. E intentando no llegar a la grieta indisoluble entre las clases sociales, fragmentadas en dos extremos: "los acomodados y los excluidos". El hilo conductor de las situaciones surgidas en la pieza teatral, nos conecta con la tensión imperante e irreversible manifestada a través del discurso y nos ofrece dos cuerpos como salida o expresión narrativa: el de los personajes antagonistas decantados a través del valor introspectivo del espectador, unidos al drama y la dialéctica como base y razón para el combate.

Bernard-Marie Koltiés, hace de éste testimonio de contractura social, un espacio para propiciar el encuentro y la oposición hasta el final del deseo y subsiguiente frustración enfatizada por el ímpetu de las palabras, que nos muestran la pugnacidad por norte o sistema de coexistencia dentro del antivalor. Lo político, social y económico nos acercan a una desnudez visual e interpretativa, que por momentos nos es lacerante.

Éste montaje fue estrenado en Venezela el pasado 3 de Mayo en las tablas del Teatro Río Caribe, de San Bernardino, Caracas-Venezuela. Dirigida por el docente, actor y director de teatro Alberto Alcalá, en la cual actúan Alberto Alcalá, Reinaldo Rivas, Armando Lozada, Dayana Cadenas y Antonieta Colón; escenografía diseñada por Torkins Delgado y realizada por Reinaldo Rivas con intervención de  Adriana González Toledo. Al analizar propuestas anteriores, a ésta aún no vista por un servidor, las mismas han logrado que cada palabra del texto, sea una nota en el pentagrama dentro de un entorno escenográfico asfixiante.

La escena la componen una serie de monólogos entrelazados, que nos sintetizan a dos personajes que se atraen en la desventura y se encuentran de manera fortuita. Por lo general el dramaturgo Koltiés, siempre vio a sus personajes teatrales como atrapados en un espacio  del que desean salir; un espacio que con frecuencia resulta hostil y que convoca a personajes de forma arbitraria.

En algunas de sus obras anteriores, como "Combate de negro y de perro" o "La  noche justo antes de los bosques", los dos personajes se distinguen por el naturalismo psicológico tradicional. En cambio, "En la soledad de los campos de algodón", se acercan a la alegoría de su consternación,  entre la vida reglamentada, contra la vida del deseo.

Incluso un discurso que se nos presenta acentuadamente difuso, de no fácil lectura, refiere a la defensa de la homosexualidad. La cual, pese al crisol de un lenguaje poético, defrauda quizás intencionalmente, porque el autor no precisó hacerlo más claro, aunque sí visionó que ocurriese una renovación auténtica de la acostumbrada escena preconcebida. En ése momento se produce una confusión en el espectador, que no sólo acusa al hermetismo manejado del autor, sino que concibe que existe falta de coherencia del discurso del dramaturgo.

La crítica mundial muchas veces ha condenado las obras de Koltés para el teatro, como en extremo complicadas en su lectura, nacidas de un hombre que vivió mucho, aun muriendo joven. Sus textos y discursos tan largos, nos llevan al prejuicio  y cuestionamiento. Considerando que para muchos  nos producen cansancio,  aunque se hacen magistrales porque al mismo tiempo se combinan en ellas, la inmersión pura del espectador a través del texto, que por momentos llega a ser alucinante. Ésta obra fue estrenada a nivel mundial en 1996.

Fuente: Lic. Julio C. Alcubilla B.-
ARTES ESCÉNICAS

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