El Coronel no tiene quien le escriba, llega al Teatro de Chacao

Asistí a una convocatoria reciente con la prensa especializada, en la cual me reencuentro con Aura Rivas y José Pepe Domínguez. Recordando a Carlos Giménez, a Pepe Tejera; asumiendo mi rol de periodista de arte y espectáculos, reviviendo en el hilo conductor de la noticia, suscitada en los amenos comentarios de los voceros, los motivos que impulsan al reestreno de esta obra teatral y tal vez observar en éstos tiempos, el horizonte del quehacer cultural venezolano.

Concebida por Carlos Giménez, el Grupo Rajatabla  y retomada ahora por Image Producciones, ésta reposición de El Coronel no tiene quien le escriba, aspira que nuevamente retrate el realismo fantástico de las obras literarias del reciente fallecido, Gabriel García Márquez y la escena nos conmueva como espectadores. 

Algunos críticos han considerado que Carlos Giménez, era el creador de un nuevo diálogo con su público, en el que la estética del poder le permitía expresar un discurso de manera propia. En lo particular, he considerado a Carlos un creador de intensa latitudes narrativas, que se imponía el riesgo en la escena teatral, conjugando un lenguaje personal de grandes  creencias colectivas. Lenguaje en el que conviven atmosferas conscientes y subconscientes, deseos inconfesados y experiencias de mundos y submundos, los cuáles sirven de marco para una catarsis colectiva.

Su constante búsqueda por la trascendencia y monumentalidad de sus puesta en escena,  y por momentos abrumadora mágia, rompe el academicismo preconcebido, para brindarnos a modo de percepción reflexiva del colectivo humano, lo revisado y por revisar, de nuestros valores y antivalores. En un diálogo comprometedor, en el que conviven todas sus cargas de miseria y de virtudes, descubriendo una patria universal…la escena, el teatro y el público… Carlos Giménez, concibe esta obra teatral a petición del Festival Latino de Nueva York y del Festival de Spoleto; comenzado por primera vez ante el mundo, la dramatización de la obra de Gabriel García Márquez.

He denominado en textos anteriores,  como pre-estreno mundial, cuando se efectuó la primera función en el Teatro de la Ópera de Maracay, año de 1989,  del Coronel no tiene quien le escriba. Inspirado por intentar acercarme al entendimiento de la propuesta de Giménez en Venezuela, en mis comienzos como periodista de arte y espectáculos, las informaciones develadas en diferentes medios de comunicación acerca de Carlos Giménez, eran una invitación que me había cautivado desde "La Orgía", obra realizada a finales de los 60, en el Ateneo de Caracas. Para aquel entonces, Giménez fue invitado a dar un curso de formación teatral de dos meses, producto del cual surgió ésta obra, La Orgía, basada en textos de Enrique Buenaventura. La misma fue suspendida ante la amenaza del nuevo Gobierno Nacional…: "En los días que corren el Teatro del Ateneo de Caracas está siendo escenario del más bochornoso espectáculo de pornografía que hubiera podido concebirse"….

El Coronel no tiene quien le escriba se estrena mundialmente el 22 de junio de 1989, con cuatro funciones, porque el 30 de ese mismo mes les esperaba el Festival de Dos Mundos de Spoleto. Al observar el montaje, algo nos queda claro como espectadores, la fragmentación de la realidad decodificando cada atmósfera de la misma; realidad que en caso de El Coronel no tiene quien le escriba, es falsa. Su puesta en escena, nos deja claros que estamos en una espiral de vivencias entre el espacio y nuestras circunstancias, o entre el espacio que hemos creado a partir de nuestras circunstancias y un regresar en el tiempo. Recorremos nuestros pasos, aferrándonos a lo que atesoramos como lógico de nuestra existencia, aunque pretendamos arañar con ello, esa visión de nuestra esperanza…

La Coronela, o esposa del coronel, representada magistralmente por Aura Rivas desde hace 25 años, nos permite adentrarnos en un fragmento de la realidad femenina de latinoamérica, matizada por el costumbrismo de García Márquez, en ésta obra … la protesta de la mujer, ante el hombre caído, que le invita a levantarse de su apatía, al intervenir su metamorfosis de macho olvidado, que se castra ante su esperanza…la mujer sale al patio en búsqueda de prendas nuevas… sin embargo se resigna, porque en ella se refleja a la hembra de éstas tierras, cuyo coraje se reciente por el amor correspondido entre ilusiones, se congela en instantes que se hacen eternos en la memoria y el gesto simboliza la reflexión que la oprime… pues poca veces su ilusión se materializa en realidad oferente.

El Coronel no tiene quien le escriba, puede para muchos ser el drama del hombre común de América Latina, que se impone como costumbre a la esperanza… que de tanto esperar llega al vacío, sumergiéndose en la ilusión rota, promesas inconclusas, fracturas en su honestidad y pactos con la muerte. Acude a un simbolismo subconsciente que se hace consciente, cuando su misticismo busca en los recursos esotéricos, acomodar su alma mutilada y plena de interrogantes…   El hijo muerto, la casa hipotecada, el gallo símbolo de su opresión y escape de su inconsciente, la pensión que no llega; la dignidad como coraza, para negar el horror de que ya no hay futuro…

Un canto a la desesperanza, que cada vez es más vigente,  un presagio que fragmenta nuestros muros del conformismo cómodo, que nos dibuja en el escenario, mucho de nuestra comodidad actual aparente. Desde la casa del Coronel, vemos abrirse estos muros, extenderse la ciénaga, ganar la lluvia, saquear los muebles y objetos, crecer el vacío, imponerse la soledad como destino.

Esta reposición de El Coronel no tiene quien le escriba, mantiene la puesta en escena original, vestuario, musicalización y la siempre magia que nos envenena como espectadores….Sin embargo, su adaptación supone una   superposición de tiempos y modificación del espacio escénico; sin quebrantar el contexto escenográfico. El público caraqueño podrá vivirla o revivirla del 16 al 25 de mayo en el Teatro de Chacao, durante siete únicas funciones.

Dirigida por José Pepe Domínguez, Francisco Salazar, uno de los primeros directores del prestigioso Taller Experimental de Teatro (TET), actor integral cantante lírico de larga y reconocida trayectoria, asume el rol de El Coronel. Nuestra primera actriz Aura Rivas, la de La Coronela o esposa del Coronel. Loly Sánchez, Gonzalo Velutini, José Sánchez y Marco Alcalá asumen otros roles principales. También actúan: Demys Gutierrez, Jhonny Torres, Rafael Ortiz, Vicente Lezama, Vicente Bermúdez, Gustavo Torrealba, Leonardo Puello, Alfredo Braca, Diego Abreu y David Peña.

La música original de Federico Ruiz, vestuario y escenografía original Rafael Reyeros, la realización del vestuario de Raquel Ríos, y la realización escenográfica de Ramón Pérez Pina; son eco de esta reposición tan anhelada… Dirigida por José Pepe Domínguez, con la dirección adjunta de Nelson Lehmann, la producción general Carlos Scoffio y la producción ejecutiva de William López.

Las declaraciones…No pudiese abordar éste resumen de las declaraciones,  sin revisar en mi memoria el discurso de Giménez en la concepción de ésta obra y a manera por igual de homenaje, brindarles a mis lectores lo declarado. Las expresiones citadas,  son por si mismas homenaje a la cultura, talento y a nuestras convicciones. Como habitantes de un mundo en perspectiva profunda, sensible, irremediablemente crítico y antagonista.

Carlos Scoffio, Productor General.-
"Son ya muchos años que hemos compartido juntos éste quehacer teatral venezolano, en el Festival Internacional de Teatro de Caraca…éste montaje en el cual, hoy contamos con el orgullo de continuar contando con la primera actriz, Aura Rivas, en su rol de La Coronela o la esposa del coronel, gracias a Dios la tenemos aquí, otra vez haciendo éste maravilloso papel".

"Éste proyecto no se podría llevar a cabo sin la presencia indudable del Grupo Rajatabla; por ello se encuentra presente William López. Quien es actualmente su Presidente, cuarenta y tres años de historia haciendo teatro en Venezuela. Se encuentra con nosotros José Pepe Domínguez  quien es viejo Rajatablero, el cual asume el enorme reto de dirigir ésta pieza".

"Por igual he de destacar la presencia de nuestros patrocinantes, porque como todos sabemos, la cultura no paga con la taquilla; agradecemos a Movistar, Montana-Corimón, La Fundación Colombiana Doble Vía, la cual realiza una ardua labor de intercambio cultural Colombo-Venezolano".

"Nuestra propuesta en Image, es ir tomando piezas importantes del teatro estable venezolano y poderlas producir de nuevo. Creemos en el país, tenemos que hacer cultura, seguir fomentando el desarrollo de la cultura, del buen teatro. La necesidad de ir ganando espacios, ya inauguramos con El Coronel no tiene quien le escriba, El Teatro Bolívar, frente a la Plaza Bolívar en el Centro de Caracas. Hace un mes realizamos cuatro funciones extraordinarias, a sala llena".

"La cultura es el único camino que nos va a permitir a todos los venezolanos tumbar barreras, elementos que nos han puesto vías llenas de obstáculos, caminos para separarnos; en el teatro, todos podemos unirnos. En tal sentido ha sido importante reponer El Coronel no tiene quien le escriba, porque las nuevas generaciones necesitan conocer lo que fue ésta obra de teatro, para Venezuela y el mundo".

"Deseo leerles algo para concluir, ésta apertura de Encuentro con la Prensa, referente a lo que el propio García Márquez, comentó cuando vio esta pieza y fue entrevistado por un periodista en México… ¿reconoce usted a los personajes?, y García Márquez respondió: "No los reconozco, los conozco, no los había conocido, los conocí ahora…yo me imaginaba como eran, pero nunca los había visto, ahora los vi, por primera vez les escuché la voz"…

José Pepe Domínguez, Director.-
"Ésta obra El Coronel no tiene quien le escriba, viene precedida de un suceso, ya que no se había hecho nunca una obra de Gabriel García Márquez, en cine o teatro. Ante la solicitud de Carlos Giménez, quien llevaba varios años intentando montar una pieza de García Márquez, de hecho siempre quiso montar Cien Años de Soledad. La cual, en vista de lo complicado que es, ni siquiera al cine se ha llevado".

"El coronel no tiene quien le escriba, bajo los objetivos que ha tenido Rajatabla y Carlos Giménez, fue la primera versión teatral que se hizo de una obra de Gabriel García Márquez. Por ello al solicitarles a los apoderados en España, los derechos de la misma, inmediatamente fueron concedidos".

"Una de las características que tiene éste montaje, es que Carlos Giménez fusiona cinco de las primeras obras de Gabriel García Márquez. En la estructura de su puesta en escena, toma elementos de La Hojarasca, La mala hora, Los Funerales de Mamá Grande, entre otras. Y las envuelve en esa magia que tiene Cien Años de Soledad. Por ello la propia magia del montaje concebida por Giménez, se pueden observar tantos elementos del realismo fantástico de Cien años de Soledad".

"La puesta en escena que estamos llevando a cabo luego de 25 años del estreno original y más de 300 funciones, es prácticamente la misma, porque se nos hace imposible olvidar su magia visceral. Estamos contando con un maravilloso elenco".

William López, Presidente del Grupo Rajatabla
"La relación que tiene desde hace dos años la agrupación Rajatabla con el Estado Venezolano, es desde mi punto de vista económica más que todo. En una entrevista que tuve con Nelson Merentes, (actual Ministro de Ciencia y Tecnología), con el cual llevo una amistad por más de treinta años, le manifesté mi demanda acerca de la posibilidad de que se nos diera un apoyo económico a la Agrupación Rajatabla".

"Solicité sin embargo, que no se nos diera dinero, sino que comprara en Estado nuestro producto. A raíz de ello, ya el Estado lleva tres años comprándole funciones al grupo, para ser llevadas a los refugios".

"Ésta ha sido una actividad socialmente muy positiva, ya que a los refugios, nunca se habían llevado teatro. Fuimos el primer grupo teatral que tuvimos la oportunidad de ir a todos los refugios de Caracas, a presentarnos. Igualmente nos hemos presentado en los teatros, Nacional y el Principal. Para Junio de éste año , haremos una temporada de La piel en llamas, obra del dramaturgo catalán Guillem Clua, en Corp Banca y en el eatro Chacao, haremos Madame de Sade, original del dramaturgo japonés Yukio Mishima, basada en la vida de Renée de Sade, la esposa del conocido Marqués de Sade".

Me permito ésta pregunta al Director, José Pepe Domínguez… ¿Luego de 25 años, 300 representaciones, cuál es su principal reto, considerando el entorno en una sociedad más globalizada, más fragmentada, quizás distorsionada por una vorágine de informaciones ligeramente procesadas. Desde un enfoque escénico y de interpretación actoral?
"A lo que nos enfrentamos y más en esto del teatro, no existe una bala al piso. Uno puede creer que una obra puede ser muy buena, exitosa y la misma puede llegar a ser un rotundo fracaso. Se han dado casos de obras que uno las hace sin muchas pretensiones y logran ser grandes éxitos. No solamente pasa en el teatro, sino también en el cine":

"Por supuesto que las expectativas son muy grandes siempre y cuando esté ese deseo, pero también está la creencia, que es una puesta en escena que sigue vigente, porque no se ha detenido. Hace unos años tuvimos la oportunidad de llevar a cabo una gira internacional de El Coronel no tiene quien le escriba, estuvimos en Argentina. Y la aceptación del público, fue maravillosa".

"Aquí en Venezuela después del reestreno que hicimos hace apenas un mes, cuando inauguramos el Teatro Bolívar, para el cual teníamos programadas solo dos funciones, por haberse agotado las mismas, tuvimos que llevar a cabo dos más. Hubo un día que el aplauso duró 15 minutos y la mayoría era gente joven".
 
Aura Rivas, La Coronela…
"Cuando yo hice por primera vez éste papel, no estaba en edad, ahora sí, y como a la Coronela, se me olvidan muchas cosas… … ésta obra tuvo un preestreno mundial, en el Teatro de la Opera de Maracay, porque era necesario hacernos una prueba escénica, porque no sabíamos cómo funcionaría, sobretodo el dispositivo escénico. Era la primera vez que Carlos Giménez, probaba el agua en escena, con aquellas dos mangueras escondidas, que dieron tanto de que hablar en Spoleto y en la crítica del exterior. Debido a que el efecto era tan real y tan hermoso, unido a la luz y musicalización, que cuando lo europeos se dieron cuenta que eran sólo dos mangueras se quedaron atónitos.".

"Pero es que Carlos era muy exigente, esas dos mangueras que manejaban los muchachos de tramoya, fueron ensayadas minuciosamente. Porque Carlos Giménez decía…" esas mangueras son otro personaje y el que las maneja es un actor principal". Al igual que cuando se movían las paredes eran otros actores.  Cada elemento de la escenografía, que se moviera, era un actor".

"Ésta obra ha sido un éxito en el exterior en aquella época y por igual está siendo un éxito en éste momento en Venezuela. Tenemos un público ya preparado, receptivo, participativo y crítico. Al iniciarse hace 25 años El Coronel no tiene quien le escriba, estaba en el rol del coronel, nuestro recordado Pepe Tejera, luego de que se nos fue, entró Germán Mendieta…y ahora Francisco Salazar…

Francisco Salazar, El Coronel…
"Yo me siento un poco comprometido luego de haber escuchado a Aura, me siento como en un paracaídas frente a éste montaje, ya que nunca como autor o director estuve asociado a Rajatabla, Nunca vi ningún montaje de El Coronel no tiene quien le escriba".

"Realmente mi primer contacto con ésta historia, es a partir del ahora; cuando comenzamos al principio con el proceso de lecturas y ensayos, me dije que evidentemente debía buscar mi propia versión. Apenas vi el video, con la primera edición, analizando el montaje y lo complicado de la puesta en escena, me fijé en cómo era interpretado mi rol  y me dije, yo voy a hacer otra cosa. El Coronel que yo estoy haciendo se sitúa en otra atmósfera".

"Sentí que tenía que hacer un coronel mucho más arrecho, menos resignado, más rebelde, más incómodo con todo el destino que le confiere el autor. En lo personal al revisar el tema de la esperanza del coronel, personalmente considero que no he sido muy amigo de la esperanza como idea. Siento que cuando uno vive de la esperanza, vive en el futuro y puedes llegar a quedarte en el aparato, en algo que nunca va a llegar. Considero que esto es un poco lo que le pasa al coronel, el cual vive aferrado a esa esperanza y le cuesta bajar a esa tierra, que la mujer le propone continuamente. Ese aspecto romántico que el personaje tiene. Mi disyuntiva era como dar esto o transmitir esa idea, esa utopía".

"Me planteé la semblanza del Coronel que nos presenta el autor, desde otro sitio más inconforme, más deprimido. Todavía me encuentro en proceso de elaboración del personaje, porque el mismo es muy complicado. Y como se los decía al principio, tuvimos que arremeter para estrenar un mes antes de lo que estaba previsto".

"Mi propia sensación personal acerca del personaje del coronel, es que el mismo está basado psicológicamente en un cúmulo de emociones muy fuertes, que se unen a las que tengo en mi alma, por tanta situación en la que vivimos en Venezuela".

Reflexionando acerca de su intervención me permito una reflexión a modo de pregunta. ¿Ésa vivencia de nuestro país convertida por usted en lectura situacional, trasladándola ante el hilo conductor de un "Coronel", el cual es un personaje. No pudiese ser, que en el desarrollo de su rol, se convierta más bien en una develación de su personalidad. Acunada en su propia realidad de convivencia y no precisamente, precursora de la ideología del personaje, construido por el autor?
"Me resulta interesante tu pregunta, porque por lo general como actor o intérprete, si bien a uno le toca técnicamente, artesanalmente construir un personaje, una máscara; la cual se conforma a partir de lo que propone el autor, pero también de lo que le propone a uno el director. Por lo menos Pepe, me propuso cuatro coroneles distintos (risas). Esto permitió que al final hubiese un poco de cada uno. Al mismo tiempo, esa forma, esa máscara; debemos darle una vida, proporcionarle un aliento, una energía".

"Y ésta propia energía de uno, su propia vivencia sus propios recuerdos y memorias, se convierten en un alma que comienza a abrirse y a vibras en escena, inevitablemente se transmite. El asunto profesional se haya, en que si bien existe la estructura de la máscara, el mensaje que se pretende desde el autor y el director, se pueda respetar. En mi caso es inevitable que mi propia vivencia traspase. Como actor me arriesgo a profundizar en la emoción, esto sale y está allí"….