Ritmo «circalunar»: la Luna llena afecta el sueño
Mucha gente se queja de que duerme mal durante las noches de luna llena.
Ahora, un nuevo estudio ha encontrado evidencia de que la cercanía del vecino galáctico más próximo a la Tierra, parece afectar la calidad del sueño en los seres humanos.
El investigador del sueño del Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Basilea en Suiza, Christian Cajochen, condujo un estudio para analizar las mediciones de los datos del estudio del sueño, incluyendo la actividad del cerebro, en 33 personas que habían sido estudiadas en una clínica del sueño.
Para su sorpresa, Cajochen reveló que los investigadores encontraron que las personas no dormían bien en las noches de luna llena.
"En los días próximos a la luna llena, la gente demostraba tener un sueño menos profundo, un sueño hasta un 30% menos profundo. En general, dormían 20 minutos menos y tardaban cinco minutos más en conciliar el sueño", explicó.
El ritmo circadiano
Según Cajochen, poco se sabe sobre el impacto de las fases de la Luna en los seres humanos, cuyo sueño es influenciado por un reloj interno de 24 horas llamado ritmo circadiano, un proceso biológico basado en las fluctuaciones hormonales que controlan el ciclo de sueño-vigilia y los patrones de alimentación.
Este reloj interno también se ve afectado por los periodos de luz y oscuridad, explicó Cajochen, quien dijo que los investigadores encontraron que los niveles de la hormona llamada melatonina, que prepara el cuerpo para el sueño, también fueron menores durante la Luna llena.
"Cuando está oscuro, nuestro cuerpo tiene que adaptar su conducta a la oscuridad, que en los seres humanos significa, prepararse para dormir. De manera que esta es una hormona preparatoria del sueño.
Pero esta hormona se reduce durante la fase de luna llena, incluso cuando los pacientes no vieron la luz de la Luna. Y esto, probablemente, sea la causa que provoque esta pequeña alteración del sueño", dijo.
El ritmo circalunar
Cajochen especula con que la alteración del sueño es debido a lo que llama un ritmo "circalunar", que podría ser un vestigio prehistórico, que influye en la reproducción humana y otras actividades como también lo hace en los animales, incluyendo animales marinos.
"Existen evidencias de que estos dos relojes -el circadiano y el reloj circalunar- se comunican entre sí en otras especies. Pero no tenemos ninguna pista de lo que ocurre en los seres humanos. En primer lugar, si es que los humanos tenemos un reloj, un reloj circalunar, y en caso afirmativo, ¿dónde está ese reloj?, ¿en qué parte del cerebro? Sabemos exactamente donde está el reloj circadiano, pero la ubicación del reloj circalunar sigue siendo un misterio", advirtió.
Cajochen dijo que un reloj lunar, si es que existe, también podría influir en el rendimiento cognitivo de los seres humanos y en los estados de ánimo.
Un artículo sobre la influencia de la Luna sobre el sueño humano fue publicado por la revista Current Biology.
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NdE
Para experimentar en la hipótesis del efecto de los ciclos lunares, en el trabajo del Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Basilea 33 voluntarios adultos de ambos sexos y edades variadas durmieron varias noches en un laboratorio equipado al efecto. Mientras los voluntarios descansaban, los investigadores monitoreaban la actividad cerebral, movimientos de los ojos y niveles hormonales.
En las noches cercanas a la Luna llena -sin que los sujetos conocieran en que momento se encontraba el ciclo lunar- se verificó que de manera consistente que:
– a los voluntarios les tomaba cinco minutos más -en promedio- conciliar el sueño;
– en total dormian 20 minutos menos;
– la actividad cerebral monitoreada se veía reducida en un 30% durante el período del sueño que se toma normalmente para recuperarse de las horas de vigilia;
– los niveles medidos de melatonina -hormona que contribuye en la regulación de los ciclos de sueño- bajaron.
En cuanto a aspectos de percepción y sensación de los voluntarios, también importantes pero menos medibles empíricamente, los sujetos se quejaron de haber "dormido mal" durante los días de o cercanos a la Luna llena (a pesar que -repetimos- no conocían en que estado estaba el ciclo lunar).
Lo mejor del experimento fue que ningún voluntario mostró síntomas de licantropía…
Fuente: Jessica Berman – voanews.com