Niños amamantados gozan de mayores oportunidades en su vida de adultos

Los resultados de esta investigación seguramente provocaran más de una ceja levantada, pero la fuente es muy seria y el trabajo para llegar a las conclusiones fue extraordinario por lo amplio y concienzudo.
Se trata de un equipo de la Universidad de Bristol que monitoreó durante 60 años el progreso de 1.400 bebés nacidos entre 1937 y 1939 , descubriendo que aquellos que fueron amamantados, tuvieron un 41% más de posibilidades de subir en la escala social que los bebés alimentados con biberón.

Según los expertos, el estudio de los Archivos de Enfermedades en la Infancia respalda la idea de que el contacto físico íntimo entre madre y criatura tiene resultados positivos a largo plazo para los niños, un tema sobre el cual se ha insistido por mucho tiempo, faltando más datos que demostraran lo que sospechaban médicos y psicólogos.

Para subrayar la validez de los resultados, los científicos recuerdan que la estructura social de hace setenta años favorecía que las madres de alcurnia no amamantaran a sus bebes, aunque, de todos modos los datos muestran que no había diferencias en los índices de amamantamiento según los ingresos familiares o la clase social, al menos en el grupo de 1.400 personas estudiadas.

En el aspecto donde si se encontraron diferencias estadísticas significativas es en el tiempo disfrutado por el bebe con su madre y sus posibilidades como adulto.
En resumen el estudio demostró que cuanto más tiempo la madre le dio de mamar a su hijo, mayores fueron las posibilidades de ascenso en la escala social. Interesantemente, otros factores que pueden influenciar, como el ambiente familiar, la educación de los padres y otros, no fueron tan significativos como el amamantamiento. Los científicos encontraron que en las familias donde sólo uno de los hijos fue amamantado mientras que el otro tomó biberón también se vieron diferencias en cuanto a sus posibilidades de progresar socialmente, con un 16% más a favor del niño amamantado.

Entrevistado por la BBC, el doctor Richard Martin, director del equipo de investigación, explica que "nosotros pensamos que si el amamantamiento aumenta el coeficiente intelectual y la salud en el largo plazo, también podría tener algún impacto en el estatus social". De todos modos, el investigador advierte que todavía falta asegurarse de "si esto es un efecto del amamantamiento, como por ejemplo el fortalecimiento de la relación con la madre, o si los niños que recibieron la leche materna fueron educados en un mejor medio social".

De todos modos, la doctora Mary Fewtrell, experta en nutrición del Instituto para la Salud Infantil, también citada por la BBC, dice que "hay bastante evidencia que sugiere que el amamantamiento tiene beneficios a largo plazo en cosas como la altura, las funciones cognitivas y la salud en general". Fewtrell sugiere que "El ascenso en la escala social puede entonces ser producto de cualquiera de estas mejoras. Esto significa que el amamantamiento le permitiría a un individuo ascender de clase social al aumentar su altura, su salud o directamente su coeficiente intelectual".

Fuente: P. Cernik – saludytecnologia.net