Ventriculomegalia fetal
Los ventrículos laterales del cerebro son estructuras que sufren numerosas modificaciones durante su desarrollo en el transcurso de la gestación. Existe algún grado de asimetría ventricular que puede ser detectada intraútero y en los fetos varones estas estructuras son ligeramente más grandes.
Se considera que existe una ventriculomegalia fetal, cuando el ancho atrial mide entre 10-15mm en el período comprendido entre las 15 y las 40 semanas de gestación. Esta condición se asocia con relativa frecuencia a otras anomalías estructurales que pueden ser del sistema nerviso central (hidrocefalia, hemorragia intraventricular, lesiones quísticas cerebrales, etc) o corresponder a otros sistemas del organismo, por lo que ante un diagnóstico prenatal de este tipo se recomienda un exámen ecográfico exhaustivo de todas las estructuras fetales, así como la realización de ultrasonidos seriados buscando la presencia de signos sonográficos de cromosomopatías u otras condiciones patológicas fetales asociadas, que no fueron detectadas en el primer exámen ultrasonográfico.
De igual forma debe valorarse la realización del estudio citogenético fetal para descartar la presencia de aberraciones cromosómicas en el feto. La comosomopatía más frecuentemente asociada a esta condición es el síndrome de Down y se ha sugerido que las personas que tienen esta enfermedad pueden tener cambios degenerativos en el cerebro desde la etapa prenatal cuya única manifestación es la ventriculomegalia.
En la mayoría de los casos reportados en la literatura (80%) la presencia de una ventriculomegalia aislada no tiene mayor repercusión clínica. Sin embargo para un pequeño número de casos su presencia en la etapa prenatal puede ser la primera manifestación de un daño cerebral a consecuencia de múltiples causas, entre las que se encuentran las malformaciones cerebrales, las lesiones destructivas del encéfalo, la hipoxia y la infección.
El riesgo de un resultado patológico, especialmente para un retardo del desarrollo esta asociado por varios factores, entre los que se encuentran el sexo, el tamaño de los ventrículos y la edad gestacional al dagnóstico. Los estudios realizados sugieren que para un feto varón con ventriculomegalia aislada y con cariotipo normal existe un reisgo de un 5% de retardo del desarroollo, para un feto hembra el riesgo se incrementa a un 23%. Cuando el ancho atrial es menor de 12 mm el riesgo de retardo del desarrollo es mucho menor(4%). Si el diagnóstico se realiza en el 3er trimestre de la gestación y el ancho atrial está entre 10-11 mm el riesgo es de menos envergadura.
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Fuente: Dra. Rita Sánchez Lombana – dxprenatal.sld.cu