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La generación Tablet y las nuevas presiones de la demanda

Este año se lanzaron oficialmente varios tablets en el mercado, generando colas de consumidores interesados en adquirirlos. Junto con el celular, las notebooks y las llamadas smart TV, este nuevo medio -que permitirá acceder a información vía web e impulsará el consumo de libros, revistas, canciones y películas- ya es denominado como la «cuarta pantalla».

Si consideramos que aún es pequeña la cantidad de contenidos adaptados a este medio de acceso, y que todavía es un producto caro para el ciudadano promedio, es posible imaginar cuánto puede crecer todavía.

Los tablet, por naturaleza, poseen una capacidad de procesamiento y almacenamiento relativamente reducida ante las posibilidades de su uso. Ya se habla de nuevas modalidades de servicio para llevar ese almacenamiento y procesamiento a la nube. Por ejemplo, algunos fabricantes ya diseñaron soluciones basadas en nube para la gestión de música, con potencial para ofrecer nuevos servicios y al mismo tiempo solucionar las cuestiones de derechos y valores que la industria fonográfica pierde con la piratería.

También aparecen en el mercado televisores y equipos de DVD o Blu-Ray con acceso directo a la Web. Consumidores que antes estaban acostumbrados a mirar la programación impuesta en la TV abierta o el cable ahora poseen medios de acceso y selección de contenido online.

Estimulada por eventos deportivos como los juegos Panamericanos en México, el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos, la demanda de servicios de TV por cable viene creciendo de forma vertiginosa.

Como ejemplo, un estudio de Dataxis -empresa enfocada en el análisis de mercado de TV- el número de usuarios de TV de alta definición en Latinoamérica pasó de aproximadamente 250 mil, en 2009, a casi 3 millones en 2010. Un salto bastante expresivo.

Este nuevo modelo de consumo privilegia lo individual frente a lo colectivo, lo múltiple frente a lo estandarizado. El acceso a la información se da donde y cuando se desea. La información ya no se adquiere para almacenarla en el formato de un libro, o de un DVD, sino para consumirla. Nada impide que los medios tradicionales se mantengan, pero el comportamiento tiende a cambiar. El usuario debe, con el tiempo, ganar la confianza de que un material almacenado en una nube estará disponible cuando quiera y no se sentirá obligado a reservar espacio en su casa para eso.

Lo que se nota aquí es un movimiento en dos direcciones. Por un lado la multiplicación de dispositivos con acceso web amplía las demandas de capacidad y procesamiento en la nube, e incluso el direccionamiento IP. Las bases tecnológicas para atender esa demanda ya existen. El IPv6 ya está disponible para resolver la cuestión de los direccionamientos y los modelos as a Service permiten la creación de servicios en la nube.

Por otro lado, los consumidores comienzan a percibir que la computadora no es el único medio de acceder a la información en la nube. De hecho, los consumidores que todavía no comprenden completamente el concepto de "nube" comienzan a desearla de manera natural, como respuesta a sus demandas de funcionalidad, y no como una curiosidad tecnológica. 

Yuri Menck (*)

Juntos, esos dos movimientos crean una masa de consumo y la capacidad de atención para la implantación de servicios en la nube. En los próximos años veremos a emprendedores que percibirán esa oportunidad y creen modelos de negocios que la aprovecharán para generar riqueza.

*El autor es Marketing & Communications Manager para Global Crossing Brasil.

Fuente: Yuri Menck (*) – blogs.globalcrossing.com

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