Análisis: Samsung Wave GT-S8500
Aspectos positivos: robusta construcción, pantalla super AMOLED, procesador de 1GHz y killer aplications. Puntos negativos: reducida memoria (solo 2GB), la incapacidad de editar documentos o reproducir archivos flash en línea y la necesidad de instalar el software Kies para que la PC reconozca al teléfono y la grabación de audio en AMR.
Aparentemente hay mucho que depende del Samsung Wave. La compañía no ha escatimado adjetivos para calificar su reciente lanzamiento. En otros países los voceros locales de la empresa lo califican como el flagship handset (el 'buque insignia' de los terminales de mano), mientras por estos lados los representantes de Samsung lo califican como la "joya", de la corona, imaginamos, si en Corea del Sur existiera una familia real.
Se entiende que cuenta con algunos de los adelantos más importantes de la fábrica y, significativamente, es el terminal escogido para la difícil tarea de presentar al sistema operativo Bada de Samsung.
Esta relación de nuestras experiencias con el teléfono adolece de falta de mediciones ultra-técnicas y comparativos con benchmark apropiados, pero los que probamos al GT-S8500 creemos ser usuarios informados, y hemos hecho un sincero esfuerzo por hacerlo transparentemente y con mucha sinceridad. Esperamos que le resulte útil a la hora de tomar decisiones…
Diseño
La fábrica optó por un diseño unibody, de modo que presenta una cara muy limpia de frente y a los lados, con partes metálicas como estructura básica y detalles plásticos que esconden cualquier ranura. Es de destacar la precisión de los detalles, en especial la parte trasera que resulta frecuentemente endeble en otros modelos. En el caso del Wave es una robusta pieza metálica con tapa del mismo material que se acomoda con firmeza para esconder la batería, tarjeta SIM y memoria micro SD.
La sensación en la mano y al operarlo es lo que se espera de lo que acabamos de describir. La pantalla se siente firme en su sitio al tocarla, nunca endeble y siempre dando la sensación de ausencia de flexión y buena precisión.
La parte superior del frente cuenta con una ranura que contiene el micrófono en el centro y una diminuta cámara de video a su derecha (para video llamadas). En el borde superior presenta la entrada micro USB (descrita como "toma multifunción" en el manual), que cuenta con tapa deslizante en algunos modelos del GT-S8500, también hay un altavoz diminuto y el plug de 3,5mm (para audífonos y cableado para permitir conexión al televisor) (3).
El borde izquierdo tiene los controles de volumen y el derecho un botón para cerrar y abrir el sistema y otro para activar la cámara.
La parte posterior exhibe el lente de la cámara (que envía la luz a un sensor de 5Mpx) y el flash LED, cada uno bordeado por un diseño romboide que seguramente quiere representar un diamante.
Esa misma idea en el diseño se nota en el gran botón que activa el menú principal en la parte central inferior del frente, el cual es flanqueado por los botones activador y desactivador del teléfono, a la izquierda y derecha respectivamente. Estos no usan los colores acostumbrados (verde y rojo), lo cual resulta confuso, al inicio, para algunos usuarios.
El centro de todo es, por supuesto, la muy promocionada pantalla súper AMOLED de 3,3 pulgadas, una de las características más justamente destacables de este teléfono. Sin ser tipo slider y no teniendo teclado podría ser más delgado el chasis, pero los 10,9mm de profundidad son difícilmente criticables. De hecho, no me siento confortable con modelos más finos, siento como si tuviera una galleta y temo manipularlos incorrectamente con mis rudas manos. En cuanto al alto y ancho (118 x 56mm), es un tamaño que se ha vuelto casi un estándar para este tipo de diseño. Si creo que no sería un sacrificio aumentar las dimensiones un par de milímetros para gozar de una pantalla más grande.
En todo caso, con 118 gramos, junto con las mencionadas dimensiones y robusta construcción, estamos seguros que el Wave le dará a usted la misma sensación segura y firme suavidad que a nosotros, cuando lo tenga en las manos.
Pantalla
Ah! Súper AMOLED Touchscreen, capacitiva. La respuesta es sí. Si se ve mejor. Mucho mejor. Los detalles son finos y los colores inconfundibles y vibrantes. Pero lo mejor es el contraste y lo bien que se ve en ambientes claros (a diferencia de la AMOLED normal casi imposible de usar bajo el Sol como al del Omnia II), a pesar, hay que decirlo, de lo brillante del protector externo, casi un espejo. Por otra parte, los negros que reproduce esta pantalla de 480 x 800 son extraordinarios, a diferencia de otros móviles que se ven gris oscuro, el negro en la pantalla del Wave es perfecto.
El tamaño de la pantalla, ya lo sugerimos, nos encantaría que fuera al menos de 3,5 plg., pero está suficientemente bien. En resumen, no tememos subrayar que la pantalla es una de las características más notables del Samsung GT-S8500.
Cámara y flash
Hablar de la calidad en las cámaras que usan los celulares es un asunto relativo. Compararlas con cualquier "cámara-cámara" es probablemente injusto, mientras no se encuentre la manera de colocar un lente decente en el delgado cuerpo de un smartphone moderno. En todo caso, comparativamente (con el mundo de los celulares) el Wave tiene una cámara autofoco muy decente y el sensor de 5 megapíxeles es más que suficiente. El flash, en cambio, no lo es. En situaciones de poca luz encontrarán muy difícil lograr una foto que no se vea movida o difusa, cosa que no ocurre con buena luz. Podemos comparar el del Wave con el flash del Omnia II, que ciertamente es extraordinario por lo poderoso.
En cuanto a video, en buenas condiciones ambientales se logran excelentes resultados grabando en HD verdadero (1280 x 720) a 30fps, y el sistema de transmisión inalámbrica a dispositivos capaces de recibir la señal de alta definición es otro aspecto destacable del Wave.
Procesador, conectividad, memoria y energía
Junto con la pantalla, el procesador de 1 GHz (ARM Cortex A8) es la otra verdadera joya del Samsung GT-S8500. Gracias a esta precisa pieza hay poco que comentar en cuanto al rendimiento de las aplicaciones y la reacción –siempre inmediata- a las órdenes impartidas al tocar cualquier botón o activar aplicaciones desde la pantalla.
En la ciudad donde probamos el Wave (Caracas) hay tantas dificultades de conectividad celular (con cualquier equipo de las diversas marcas que hemos probado recientemente), que solo podemos comentar que se conecta tan bien como lo mejores con su radio cuatribanda (GSM a850/900/1800/1900 con 3G HSDPA 850/1900).
Si cuentan con algún equipo capaz de recibir Bluetooth 3.0 quedarán encantados y sorprendidos con el resultado de transmitir archivos desde y al Wave. Otros aspectos positivos son el sensor de proximidad, el sensor geomagnético y el GPS asistido. Hay también un localizador del equipo que avisa inmediatamente si el teléfono es "extraviado" y le cambian el SIM.
Igualmente muy adecuado el WiFi 802.11 b/g/n, que es tremendamente potenciado con el sistema Mobile Access Point que convierte al Wave en un hub WiFi para conectar hasta cinco equipos (computadoras u otros celulares) a la internet o a una LAN privada instantánea. Esta capacidad y el servicio AllShare para compartir multimedia (permite hacer streaming desde el Wave o desde / hacia cualquier equipo adecuadamente equipado), son otros grandes positivos del Wave.
La experiencia con el radio FM con el que cuenta el GT-S8500 es mixta (¿cuando vendrá un teléfono con radio AM para permitirnos escuchar los deportes?). El sonido es, digamos, adecuado, pero parece no tener la misma sensibilidad de sintonización que otros modelos. Sin poder asegurarlo, quizás el problema son los audífonos, necesarios como antena para recibir la señal. Francamente, para ser "la joya", el flagship, el "manos libres" que trae el Wave deja mucho que desear. Es un simple par de cables apropiado para un modelo económico. Como ejemplo, Samsung entrega al Omnia con unos audífonos que ofrecen la posibilidad de extensión, un clip robusto para sostenerlo, un conmutador para tomar las llamadas y el reóstato para graduar el volumen. Con el manos libres del Wave, aparte de escuchar, no se puede hacer más nada, como cambiar de estación de radio, algo que si se puede hacer con otros teléfonos con FM; no tiene clip, no tiene extensión, y lo que parece ser el control de volumen (una suerte de pedacito de plástico no mucho más ancho que el cable) no controla nada (no produce ningún efecto en el comportamiento del teléfono).
El asunto del radio FM y los audífonos seguramente no será significativo para muchos usuarios, pero, ya que estamos en esta onda, el otro aspecto negativo, de hecho sorprendente, es la memoria interna. El manual afirma que viene con solo 2GB (en comparación, el Omnia llega de fábrica con 8GB). Por más que soporte tarjetas de memoria microSD hasta 32GB (1), 2GB son insuficientes desde todo punto de vista y especialmente para un equipo capaz de grabar video en alta definición. De hecho, no estamos seguros cuanto de los 2GB anunciados están disponibles para ser administrados por el usuario, ya que lo que reporta el dispositivo son cerca 390MB de memoria total disponible…
En cuanto a la batería (Li-Ion de 1,500 mAh), el fabricante le concede 15 horas contínuas de conversación en 2G y 7 horas en 3G o hasta 600 horas en standby. No sabemos cómo miden esto los fabricantes, pero, de nuevo, al menos en nuestra experiencia, son un poquito exagerados. Igual, la batería del Wave nos proporcionó una duración operativa muy buena, entre las mejores de los últimos equipos que hemos probado. Siendo conservadores podemos asegurar unos dos días de uso normal por una persona activa después de una carga completa. Muy decente.
Software, sistema operativo y aplicaciones
Al encender el equipo será atendido por la nueva plataforma Bada, aunque la interfaz que lo recibirá es la TouchWiz 3.0, de modo que los usuarios de otros modelos Samsung les resultará familiar la apariencia.
Las motivaciones de la fábrica para molestarse en crear un nuevo SO no han sido explicadas suficientemente por los voceros de Samsung, pero creemos, al menos después de un par de meses de uso, que no es un tema que se traduzca en cambios drásticos en la experiencia del usuario.
Lo primero que verán son las siguientes funciones: Widget, Buscar (vía Google), Correo, Manual rápido y tres iconos de teléfono, agenda y mensajería en la parte inferior. Tocando el icono Widget cambia la parte inferior para mostrar un set de ocho widgets: Reloj dual, wallpaper, Más visitados, Información de redes, Cumpleaños, Días, Sincronización de eMail y Buddies now ("Amigos ahora).
Por otra parte, para activar todas las pantallas de Widgets el modo directo es tocar el botón principal (el "diamante" alargado que están en la parte inferior central), que, además, sirve para cerrar aplicaciones con solo dejarlo presionado más tiempo (lo que abre una suerte de task manager) (2).
Lo primero que deberían hacer los usuarios es personalizar la experiencia acomodando los Widgets, básicamente las aplicaciones que más le interesan. Inicialmente el sistema ofrece 16 de estos iconos, pero es relativamente fácil agregar o quitar de cada una de las tres pantallas con capacidad de unos 12 Widgets cada una, además de tres "aplicaciones básicas" que siempre se muestran en la parte inferior de la pantalla (por ejemplo, en nuestro caso "Teclado telefónico", "Libreta de teléfonos" y "Mensajes").
Más aplicaciones pueden ser bajadas de Samsung Apps. Todavía no cuenta con una inmensa colección, y algunas no corren en el Wave, pero me parece una lista suficientemente poblada para mis usos y bajé varias aplicaciones que funcionan a la perfección.
Hay soporte instalado para acceder directamente a Twitter, Facebook y MySpace, que pueden ser manejados independientemente activándolos en el widget Buddies now. Lamentablemente, por los momentos parece que no hay modo de integrar las redes sociales y contactos de mensajería instantánea y correo electrónico.
También es posible sincronizar con Outlook, para lo cual es necesario instalar la aplicación Kies, indispensable, por cierto, para que la PC reconozca al teléfono, un aspecto algo irritante de la experiencia con Bada.
El sistema ofrece también soporte integrado con cuentas Exchange, POP3 e IMAP.
Para visualización de documentos Bada viene con el programa Picsel File Viewer, por lo tanto no hay opción para editarlos. Un punto menos.
Por otro lado, hay varias opciones para navegar. El browser usado para Bada es más que adecuado (si logra activarlo por encima de los navegadores por default que meten las operadoras en sus teléfonos). Carga con rapidez y ofrece fácil zooming tocando la pantalla y rápido cambio de aspecto (horizontal o vertical), gracias al sensor de movimiento del teléfono. También es posible tener abiertas varias páginas al mismo tiempo. Lamentablemente, no hay soporte para flash, un defecto curiosamente común en muchos smartphones. Como consolación hay una aplicación independiente para ver videos de YouTube (que se abre por fuera del navegador).
Subir videos no es tarea fácil, pero si colocar fotos desde el navegador en Facebook, Flickr, Photobucket, Picasa, y a otros sitios similares.
En la pantalla hay un icono para mapas, pero no es realmente una aplicación nativa sino que abre el browser en la página de Google Maps. Por otro lado, el sistema GPS no pudo ser activado con la configuración original del teléfono, fue necesario bajar una aplicación para hacerlo, que aparece como un nuevo widget llamado GPS Status. El software Samsung LBS usado resulta tremendamente lento, pero usable.
Teclado
En la mayoría de los equipos sin verdadero teclado hay que ser paciente y permisivo. En nuestra experiencia, escribir con una pantalla touchscreen nunca nos da un resultado ideal. Por suerte, el teclado "virtual" del Wave funciona estupendamente, de modo que no agrega frustraciones al normalmente fastidioso uso de este tipo de soluciones.
El QWERTY se nos hizo algo limitado al usarlo verticalmente (quizás no lo sea tanto para manos más pequeñas), por culpa de la pantalla algo reducida, pero en sentido horizontal hasta yo puedo escribir rápidamente con dos dedos. Los que prefieran pueden usar el sistema de texto predictivo que es activado presionando largamente la tecla "lenguaje". Esta tecla es especialmente útil si escribe mensajes en más de un idioma (el idioma es cambiado tocando brevemente esta función) y activa el corrector de textos (nuestro teléfono vino con vocabulario en español y en inglés). No tener a la mano los números (es necesario abrir un teclado de símbolos) si es algo inconveniente.
Multimedia
Como reproductor multimedia el Wave cumple a cabalidad. Hay soporte para un gran número de formatos de video, como DivX, XviD, MKV, MP4, Real y WMV, incluso para algunos AVi (no siempre, curiosamente). Si desea llevar videos en su teléfono descubrirá que es capaz de reproducir muchas grabaciones en MPEG4 a 720 tomadas en cámaras digitales.
Lo que vemos en pantalla, en cuanto al reproductor de audio, es muy completo, con un sistema de colección de grabaciones fácil y atractivo. Buena también es la posibilidad de controlar el volumen con la pantalla desactivada (usando las teclas en el lado izquierdo del equipo). También es bienvenido el icono de CD en la parte superior de la pantalla que activa un drop down para pausar o cambiar de grabación. Aunque el sonido de los audífonos es adecuado, los que llegaron con nuestro equipo, como ya comentamos, nos parecieron inapropiados para lo que esperábamos de un teléfono sofisticado como el Wave.
Ya mencionamos los aspectos positivos de la grabación de video, pero en cuanto a grabación de audio no podemos ser generosos. Otro Samsung, el Omnia, en comparación, cuenta con un extraordinario sistema de grabación de audio que permite escoger el formato (MP3, WMA, etc.) y la compresión que se desea aplicar a las grabaciones. En cambio, el Wave retrocede más de una década y solo graba en el más simple por no decir el peor de todos, AMR y, por supuesto, no da posibilidad alguna de configuración del audio. Además, el purificador o filtro de ruidos de ambiente que usa el Omnia tampoco parece funcionar en el Wave.
En resumen
Todo es perfectible. En nuestro relativamente largo y bastante personal análisis mencionamos algunos aspectos negativos, entre ellos la reducida memoria (solo 2GB), la incapacidad de editar documentos o reproducir archivos flash en línea, el pobre cable manos libres, la necesidad de instalar el software Kies para que la PC reconozca al teléfono y la grabación de audio en AMR. Esperemos que una futura versión del Wave acomode algunos de estos aspectos para acercarlo a la ilusión de perfección.
Por otro lado, los aspectos positivos que ya tiene el GT-S8500, en especial la robusta construcción, la pantalla súper AMOLED, el procesador de 1GHz y killer aplications, como el sistema Mobile Access Point y el servicio AllShare; son suficientemente importantes como para recomendar este smartphone y otorgarle una muy buena calificación.
(1) En el modelo Wave de prueba que recibimos para el análisis sufrimos una dificultad con la memoria MicroSD, ya que la misma no es reconocida por el equipo (por lo cual tampoco puede ser formateada). Para descartar que fuera un problema con la memoria, le colocamos al Wave la misma MicroSD que tenía instalada el Omnia II, con el mismo resultado negativo. Aparentemente otros usuarios del Wave han experimentado la misma dificultad, como testifican en algunos portales técnicos sobre el Wave. Ahí los técnicos dicen que el problema se corrige bajando un nuevo firmware, pero -al menos vía la función de 'Firmware upgrade' que trae el SW Kies- esto no puede hacerse. El sistema dice "Firmware Upgrade – Model Name: GT-8500L. Current version: S8500LVHJG1/S8500LVMTJG1 – This device's version cannot be updated.
(2) Una advertencia para los desarrolladores de Samsung es que, aparentemente, algo ocurre con el modo como está escrito el sistema operativo o como se comunica con las aplicaciones, ya que los recursos son rápidamente usados con pocas aplicaciones abiertas, lo que provoca que el sistema lance constantemente advertencias sobre la necesidad de cerrar algunas.
(3) Al igual que teléfonos de otros fabricantes, encontrar el cable multifunción para conectar el teléfono a reproductores de audio o video resulta una labor casi imposible digna de los mejores exploradores. Hemos buscado estos elementos en nuestros viajes a diversos países y todavía no podemos decirles donde adquirirlos.
Fuente: Peter Cernik – cwv.com.ve