El revés de la integración bursátil latinoamericana
Si le van a aparecer obstáculos y palos en la rueda al naciente Mercado Integrado Latinoamericano (Mila) es mejor que sucedan ahora, que cuando esté andando correctamente en el futuro.
Por eso, este primer revés que sufre la iniciativa, luego de que la Bolsa de Valores de Lima solicitara la suspensión del proyecto hasta que no tenga resueltos asuntos legales que afectan la normativa tributaria, es un problema `muy afortunado` porque corrige iniciativas que cambiarán el mapa económico de la Región.
Un Mercado Integrado Latinoamericano, que funcione correctamente y se convierta en una plaza de confianza entre los inversionistas, es lo mejor que le puede pasar a las empresas de la Región y es el indicio más afortunado para los inversionistas de que algo serio está sucediendo en el mercado secundario de países emergentes, como el nuestro. Quizá en otras décadas, simplemente hubiésemos dejado pasar esa anomalía en la reglamentación local en Perú, y a la postre, se frustraría este sueño de integración.
Pero no ha sucedido así, América Latina está madurando en lo económico, en la seguridad jurídica y garantizando la confianza inversionista, asignaturas que se están desarrollando con seriedad. El problema fue que el Congreso peruano clausuró la semana pasada su legislatura anual sin que diera el visto bueno a una ley que buscaba unificar a 5% el impuesto a las ganancias de capital. En la actualidad, ese gravamen se acerca a 30%, situación que pone en clara desventaja al mercado peruano a semanas de que se inicie la segunda etapa de pruebas del Mila. La falta de esa ley le resta competitividad e impide fluir los esquemas legales, operativos y tributarios del vecino país.
Ahora, los promotores de la iniciativa deben rehacer los cronogramas sin traspiés y sin perder la emoción con que empezaron meses atrás y dieron ejemplo de cómo se hacen integraciones privadas, eficientes y salvando obstáculos políticos y burocráticos. Las bolsas de Colombia, Chile y Perú deben seguir adelante en su objetivo de unirse funcionalmente y la no aprobación del Proyecto del Ley peruano no debe implicar, mas allá de mantener un régimen tributario con serios vacíos, un retroceso en las aspiraciones de formar parte del Mila, con el consiguiente perjuicio para los intereses de las empresas en Perú.
El revés momentáneo en el proceso de integración bursátil latinoamericano es un problema que servirá para proyectar el futuro y que habla bien de la madurez que estos tres países, los que más crecen y se desarrollan en la Región. El objetivo ahora es seguir trabajando sin mirar los problemas colaterales.
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Fuente: bvc.com.co / larepublica.com.co
