¿El mundo es un pañuelo?
En la medida en que avanzan las telecomunicaciones, la ubicación tanto de las personas, equipos, servidores y clientes se torna cada día más y más irrelevante. ¿Con quién estoy haciendo negocios? ¿Quién es mi proveedor? ¿Quién responderá entonces por mis datos? ¿Dónde se encuentra mi interlocutor?
Un estudio encargado por Avanade, una organización que ofrece consultoría estratégica en adopción de tecnología informática indica que las organizaciones que han adoptado modelos de cloud computing" o "SaaS" experimentan un aumento de su "elasticidad operacional" corporativa, una mayor velocidad para entrar o salir de mercados, una redirección de los costos de TI moviéndolos de mantenimiento a estrategia, y una mayor conectividad y colaboración con clientes, proveedores y consumidores. Avanade indica un crecimiento del 320% en el número de empresas que han adoptado alguna forma de servicios en la nube (cloud computing) en el último año.
Día a día usamos una gran cantidad de aplicaciones y servicios basados en este nuevo paradigma. Nuevo, pues según Google Trends, este término comenzó a figurar dentro de las consultas de manera interesante a partir del 2008. No es que antes no existiera dicha tecnología, puesto que el término SaaS (Software como un Servicio) ya tenía amplias consultas en el 2004. El gran éxito de Gmail, YouTube, Skype, Facebook, , WebEx, los diferentes proveedores de servicios de correo electrónico, los programas de mensajería instantánea, es tan solo una pequeña muestra de cómo este esquema de cómputo ha permeado nuestra sociedad. A escala corporativa, SalesForce, Oracle, IBM, Microsoft, SAP, entre muchos otros, ofrecen distintos servicios bajo esta modalidad.
¿Cómo poder apalancar los beneficios que ofrecen estos servicios? ¿Cómo mitigar los nuevos riesgos que implica el entrar a trabajar con estos nuevos proveedores? Los servicios de outsourcing de personal han estado cerca del mundo empresarial por muchos años. Realmente no existe una mayor diferencia entre el outsourcing de personal y el de tecnología, que implica el contratar los servicios en la nube. Se debe realizar el análisis de cada proveedor como si se fuera a contratar personal. Se deben establecer las cláusulas de confidencialidad y los contratos de prestación de servicio. No porque esté en la red, tenga un sitio agradable, y reciba fácilmente la tarjeta de crédito, se puede aventurar de manera directa.
En la medida en que las organizaciones se van sintiendo más cómodas con entregar la custodia de sus datos a terceros, la penetración de los servicios de cómputo basados en la nube continuará creciendo. De la misma manera, servicios analíticos han entrado a formar parte del ofrecimiento. La entrada de soluciones de administración de fuerza de ventas, soluciones de CRM, soluciones de inteligencia de negocios (BI) y el naciente ofrecimiento de soluciones analíticas para optimización, simulación dinámica y análisis predictivo en la nube genera un gran movimiento en la industria.
El empuje de los grandes jugadores de la industria le da mucha tranquilidad a las empresas, pues reduce la objeción sobre la entrega de los datos a un tercero. Sin embargo, en los análisis que he realizado, los supuestos de ahorro que estas empresas grandes presentan, no toman en consideración los verdaderos costos mínimos bajo los cuales las empresas medianas y pequeñas implementan las soluciones. Esto hace que se deba tener mucho cuidado en el análisis de los verdaderos beneficios económicos que se deben esperar al entrar a este esquema de trabajo.
El mismo estudio de Avanade muestra que la tendencia es hacia un esquema híbrido, en donde parte de la infraestructura está en la nube y parte bajo control directo en las instalaciones propias. El mundo se ha achicado de una manera impresionante, pero todavía sentimos que debemos tener control sobre, al menos, una parte de nuestra información.
Tanto las distancias como las formas han ido desapareciendo. Todos estamos a la misma altura. ¿Estaremos dispuestos a ceder el control de nuestros datos para poder aprovechar las ventajas que este nuevo modelo nos brinda?
La computación en la nube llegó para quedarse. Veremos cómo evoluciona. ¿Por qué en o de la nube? Quizás porque todos vemos las nubes, están ahí, pero no las tocamos. Sabemos que la lluvia proviene de ellas, mas no vimos a nadie subirla. De igual manera tendremos que aprender a sobrellevar las tormentas, rayos y truenos que surgen de vez en cuando de las mismas. Claramente, ahora sí, el mundo es un pañuelo…
Espero sus comentarios en mi blog: sergiogutierrezb.blogspot.com.
Fuente: Sergio Gutierrez – sergiogutierrezb.blogspot.com
