El arquitecto Ruíz-Geli presenta en Venecia su Barcelona del futuro
El arquitecto catalán Enric Ruíz-Geli expondrá a partir de mañana en Venecia un proyecto urbanístico para las ciudades del futuro basado en Barcelona, una muestra que coincidirá con la Bienal de Arquitectura que se celebra en la ciudad italiana.
El creador de uno de los edificios singulares del barrio de negocios 22@ de Barcelona, el Media-Tic, ha explicado a Efe que su propósito es idear una ciudad sostenible con la mirada puesta en el año 2030.
La propuesta de Ruíz-Geli, que se verá junto a la de cinco de los estudios de arquitectura más avanzados del mundo, como el del alemán Jürgen Mayer, es una apuesta por un modelo energético basado en edificios y barrios autosuficientes que cambiarán la fisonomía de la ciudad.
La Barcelona ideada por Ruíz-Geli será irreconocible en algunos aspectos: los edificios y los coches estarán "conectados a los árboles", pone como ejemplo el arquitecto, para recibir información medioambiental de primera mano.
"Escuchar a los árboles servirá para conocer la dirección del sol, la humedad relativa, el nivel de las aguas freáticas, y otros muchos factores. Los árboles son fábricas de energía y tenemos que ser capaces de leer la información que nos proporcionan".
En esa misma línea, el arquitecto subraya el concepto de "edificio inteligente", un inmueble capaz de saber si hay gente en una habitación para apagar la luz o saber cuántas personas se han reunido en un auditorio para regular automáticamente la temperatura.
La propuesta que se puede ver en Venecia esboza el futuro de algunos lugares de Barcelona, como la parte baja del Tibidabo, que Ruíz-Geli ha diseñado como un lugar de cultivos biológicos que producirán gas metano para recargar vehículos; "Los coches se enchufarán a los huertos", cuenta el arquitecto.
Las Ramblas de la capital catalana también modificarían su aspecto en veinte años debido a las reformas que serían necesarias para sanear a los actuales "edificios enfermos, que pierden energía por todas partes".
Inmuebles históricos como el Centre d'Arts Santa Mònica tendrán que reducir en un 40% su consumo de energía y producir por sí mismos, al mismo tiempo, un 60% de su gasto, explica Ruíz-Geli.
El proyecto se inspira en el concepto de "tercera revolución industrial" postulado por el economista Jeremy Rifkin, que advierte de la necesidad de encontrar un modelo respetuoso con la biosfera en menos de una generación, dado que, en opinión de Rifkin, de otro modo sería demasiado tarde para continuar explotando los recursos naturales.
En sintonía con esa doctrina, Ruíz-Geli adelanta una ciudad que funciona en base al hidrógeno, y no al petróleo, e imagina un transporte urbano ligero que permita mantener unos bajos niveles de contaminación.
Fuente: adn.es