La tarjeta SIM es hoy por hoy utilizada por millones de usuarios de telefonía móvil y datos en todo el mundo. Pero, ¿Qué sabemos de ella?, ¿Cómo surgió? ¿Qué puede hacer por y para nosotros? Empecemos con algo de historia.
 
La primera tarjeta SIM fue presentada al mundo en la década del '80. Lo innovador que mostraba el producto, además de su tamaño, era la posibilidad que tenía de grabar el número de teléfono, sin necesidad de ser memorizado en el teléfono móvil (antiguamente el número era almacenado en el teléfono). 

Años después, en la década del'90, fue presentada al público la tecnología  GSM, cuya principal característica era  (y lo es hasta el día de hoy) la posibilidad de proveer servicios de voz sobre un canal digital. A la par de esta tecnología, se presentó la tarjeta SIM con un formato estandarizado, que tenía forma de "chip" electrónico y era conocida entonces como Smart Card.  Fue en ese momento cuando empezó a forjarse el éxito de la tarjeta SIM, ya que de la mano de la tecnología GSM,  evolucionó y se volvió más económica, eficaz y cómoda por su tamaño.
A partir de ese momento, la tarjeta fue adquiriendo nuevos atributos y tecnologías asociadas. 

 Si analizamos sus características y funcionalidades, podemos comparar a la tarjeta SIM con un "mini" computador, ya que posee diversos recursos que le permiten actuar dentro del dispositivo móvil, como recursos de seguridad e identificación, como lo es la posibilidad de brindarle una identificación única al usuario en la red móvil. De esta característica deriva su nombre, pues las siglas en inglés significan módulo de identificación del usuario (Subscriber identification Module). Además de esto permite poder utilizar distintos dispositivos móviles con tan sólo cambiar la tarjeta SIM de un teléfono a otro.

Otra de las ventajas que ofrece la tarjeta SIM es la posibilidad de tener en el teléfono, y con interfaces muy sencilla de usar, servicios de valor agregado como servicio de mensajería instantánea (Chat), Televisión móvil, juegos, tonos, servicios multimedia, entre otros. El acceso a este contenido es posible gracias a la tecnología SIM Browsing, que consiste en un navegador propio de la tarjeta SIM, que además no necesita de una conexión a Internet o WAP para poder funcionar. Esto implica  también que el usuario no tiene necesidad de pagar tráfico de datos para poder adquirir servicios y productos desde la red móvil, haciéndolo de manera intuitiva simplemente con algunos clicks.  Esta tecnología permite una experiencia de uso cómoda, eficiente y estandarizada para los usuarios, en cualquier tipo de terminal móvil.

Otros servicios que ofrece la tarjeta SIM son  la posibilidad de acceder a redes sociales y generar respaldos de agenda que pueden ser alojados remotamente permitiendo así agilidad, economía y seguridad: esto le otorga al teléfono móvil un valor emocional único. Permite además la posibilidad de alojar dentro de ella aplicaciones útiles para el usuario sin necesidad de hacer descargas en el teléfono que en la mayoría de los casos tiene costos elevados. 

Con el objetivo de adquirir un compromiso de responsabilidad social, ahora la tarjeta SIM cambió de formato. Hoy por hoy, la parte descartable de la presentación de la SIM puede ser transformada en un mini DVD, con contenido interactivo, digital, exclusivo y hasta patrocinado, lo que la hace más atractiva aún.

Además de todos los atributos que hemos detallado, la tarjeta SIM permite también acceder a servicios financiero seguros desde el teléfono móvil. Le permite al usuario, por ejemplo, hacer transferencias y consultas de su cuenta, en cualquier lugar a cualquier hora del día de manera sencilla, y sobre todo segura.

Pero la innovación no se detiene. Una nueva evolución de la tarjeta SIM brinda la posibilidad de ofrecer todos los servicios descriptos anteriormente, y además, puede hacer que el usuario pague productos o servicios en modalidad "sin contacto" (contactless), simplemente aproximando su teléfono móvil a un lector de acceso o de pago. De este modo, el pago se realiza directamente de la cuenta del usuario, con la comodidad y seguridad que buscan hoy las personas en todo el mundo.  Ya existen ejemplos de este servicio en pagos de transporte público, con un éxito demostrado y una aceptación amplia del público en general.

Por su versatilidad en servicios y aplicaciones, la tarjeta SIM empezó a despertar el interés de muchas empresas de consumo, convirtiéndose en un medio en sí misma. La razón es simple; al agregar información de sus productos y servicios en la SIM, las empresas ganan visibilidad, sinergia con otros medios y la posibilidad de interactuar directamente con el usuario sin pagar altos costos en campañas publicitarias con poca efectividad y sin direccionamiento, realizando acciones innovadoras y diferenciadoras en sus respectivos mercados.

En la esfera del marketing móvil, la tarjeta SIM da la posibilidad de realizar mensajes interactivos para crear campañas que lleguen a los usuarios directamente sin intermediarios generando una efectividad mayor y un retorno sobre la inversión también mayor y más eficiente. Por ejemplo, con tan sólo un click, los consumidores tendrán acceso a descuentos en compras, ser los primeros en recibir un servicio, incluso ser convocados a eventos masivos, o dependiendo del lugar donde se encuentren, recibir precios de última oportunidad o la posibilidad de entrar en actividades exclusivas, permitiendo un mayor reconocimiento de la marca.

En definitiva, cuando de medios eficientes, completos, interactivos y efectivos se trata, la tarjeta SIM es la respuesta y el medio ganador. La tarjeta SIIM representa el desarrollo de la tecnología pensada en beneficio del público y del mercado, convirtiendo los procesos de compra, acceso y comunicación en procesos más rápidos, fáciles e interactivos. Se confirma así  que toda evolución es para el beneficio de todos.

(*) Cristiane Higashi tiene un MBA en Marketing en la FIA de Brasil, y un Máster en Administración e Innovación Tecnológica en la ESPM, también de Brasil.  Actualmente es Gerente de Marketing y Nuevos Medios de Gemalto.
(*) Bryan Rozo tiene dos licenciaturas, una en comunicación para el Desarrollo de proyectos con especialización en medios audiovisuales  en la Universidad Saliseana de Quito (Ecuador), y un BA en Marketing con especialización en administración de la Universidad de Newport en California. Actualmente es Gerente de Marketing para el Pacto Andino en Gemalto.  

Fuente: Cristiane Higashi y Bryan Rozo (*) – gemalto.com