Génesis

12 de diciembre 1901, primera transmisión de radio transatlántica

Hoy se suele considerar que el día 12 de diciembre de 1901 fue un día importante para la tecnología. Marconi logró transmitir por «telegrafía sin hilos» un mensaje desde Cornwall en Inglaterra hasta St. John en Terranova. Quizá lo más importante fue que los teóricos decían que era imposible debido a que la curvatura de la tierra impediría la propagación de la señal.

En el servicio de libros de Google, recientemente se ha incorporado toda la colección de la revista «Popular Science» y me ha parecido una buena idea ver qué pensaban en su época de lo que hoy consideramos «la hazaña» de Marconi.

En las páginas 381 y 382 del número de febrero de 1902 podemos leer lo siguiente, en traducción más o menos libre:

Telegrafía sin hilos

Como todos nuestros lectores conocen por los periódicos, Mr. Marconi ha transmitido exitosamente señales sin hilos [hoy diríamos de radio, o radioeléctricas] a través del Atlántico desde Cornwall, Inglaterra, a St. John en Terranova. Las ondas eléctricas se recibieron en St. John mediante un gran hilo suspendido de una cometa y por medio de un teléfono, presumiblemente mediante la utilización de un cohesor [ver nota 1 más abajo].

Todavía no se ha publicado una descripción del último aparato de Marconi. Sin embargo, los resultados obtenidos por él mismo hace varios meses muestran que su aparato se ha mejorado en su acción selectiva, y este último logro muestra que poco queda por hacerse en la forma de incrementar la potencia. Sin embargo parece que hay claras limitaciones a la utilización de la telegrafía sin hilos; es en este momento mucho más lenta que los aparatos Morse estándares que utilizan un hilo, el operador receptor no puede interrumpir al emisor sino que tiene que esperar pacientemente hasta que el mensaje acabe, no hay ninguna garantía de secreto, y solamente se puede usar un aparato a la vez dentro del límite de su alcance [como todos los aparatos emiten del mismo modo, en el mismo rango de frecuencias, se interfieren unos con otros].

Un mapa del mundo mostrando todas las conexiones con cable es un asunto muy complicado, y reemplazar estos cables por aparatos sin hilos es impensable, al menos hasta que el sistema de Marconi evolucione en algo muy distinto de los que es hoy. Los hechos pueden verse claramente con una analogía acústica. La confusión de sonidos habitual en una bolsa de cambios es bastante mala, pero si la multitud de tonos característicos de las voces se redujeran a la monotonía de meros clicks y si el poder de resolución o de selección de los oídos del que escucha se redujera a la vez muchos miles de veces, la confusión verdaderamente no tendría solución. La potencia de voz de cada hablante tendría que reducirse, y cada hablante y sus oyentes deberían ocupar un cierto espacio con exclusión de todos los demás. En estas condiciones, la demostración de un hablante de su potencia para hacerse oír, a través de una distancia de muchas millas apenas se vería como algo que tuviera alguna importancia práctica, a menos que se pusiera en tela de juicio si sus asociados podrían tener el derecho de restringir el uso de sus potencias vocales. El mismo campo de la telegrafía sin hilos parece estar limitado a difundir la telegrafía en áreas limitadas, especialmente en áreas de agua».

Da toda la sensación de que lo que hoy consideramos un hito importantísimo en el desarrollo de la radio, fue considerado por sus contemporáneos poco más que un divertimento sin importancia.

Casi todo lo que dice el artículo es correcto; salvo un pequeño detalle, el hundimiento del Titanic demostró que poder tener una voz muy potente, capaz de oírse a muchas millas, aunque para ello todos los demás tuvieran que estar callados y a la escucha, era un importante sistema de alarma… S.O.S.

Nota 1. El Cohesor de Bradley.
El cohesor era un detector de la señal electromagnética. Básicamente era un tubo, muchas veces de cristal, en el que había limaduras de ciertos metales. Al recibirse una señal electromagnética suficientemente potente, saltan pequeños arcos voltaicos entre las virutas, que de ese

Cohesor de Bradley

Cohesor de Marconi: Varias secciones en serie

modo se unen y forman un camino de baja resistencia. Inicialmente tenía una gran resistencia (no dejaba pasar la electricidad) después se cambia a baja resistencia (deja pasar la electricidad). Por tanto, de ese modo se podía saber si se había emitido una señal o no. Lamentablemente, una vez establecido el camino no volvía al estado inicial de alta resistencia por lo que había que establecer un mecanismo para hacerlo. Ese mecanismo era golpear el cohesor de alguna manera.

La novedad de Marconi es que ponía varios cohesores en serie para aumentar la sensibilidad.

Fuente: ciencia15.blogalia.com

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