Avatar: El futuro es hoy

James Cameron nos trae al cine todo su genio creador con su última película, Avatar, una cinta que asombra a propios y extraños por la calidad de sus acabados, la originalidad de su argumento y la pureza de las emociones que nos traslada, realmente consigue trasladarnos a un nuevo mundo, un mundo en el que los alienígenas somos nosotros, los humanos.

La película nos situa en 2154, año cuando la Tierra ha sido prácticamente destruída por el cambio climático y la explotación de sus recursos, y el ser humano se ve obligado a explorar otros planetas para alimentar su codicia.

James Cameron, un director de grandes éxitos de la gran pantalla, vuelve a sorprendernos y a innovar en el cine. Nunca antes se había utilizado tan bien el e-motion capture (captura de movimiento al ordenador) para llevar a la pantalla un mundo hasta ahora sólo existente en la cabeza de Cameron, un mundo con identidad propia, donde los nativos están tan conectados con la naturaleza que les rodea, que la misma forma parte de ellos, como un ente más que respetan y veneran.

Aclamada por crítica y público, lleva las películas 3D un poco más lejos; todo en ella tiene profundidad (excepto una escena que sobrevuela una selva tropical, sin duda grabada directamente sobrevolando una selva virgen).

Avatar, para todos los gustos, mezcla la ciencia ficción con la acción, la aventura y el romance, al estilo de los grandes clásicos, con una historia fantástica que te dejará clavado en el asiento las dos horas y media que dura, y no se hace nada pesada, sorprendiendo desde el principio al final con el derroche de imaginación, imágenes de alta calidad de paisajes exóticos bellísimos y trasfondos ecológicos y pacíficos. ''Cameron lleva a las películas de ciencia ficción al siglo XXI, con la asombrosa maravilla que es Avatar. Es el filme más deslumbrante de la década. La batalla final dura 20 minutos y es absolutamente alucinante''.

Sin embargo, hay un par de puntos que no me han gustado. La película presenta escenas de lucha cuerpo a cuerpo con cuchillos y flechas y tiene una clasificación NR7, cuando debería ser NR13 por esas escenas de violencia.

Por otro lado, las escenas de venganza y violencia no encajan muy bien en un pueblo Na'vi pacifista, idealista y respetuoso de la vida; a veces sientes que se rebajan al mismo nivel que los sanguinarios invasores, por el afán de James por cautivar a todos los públicos.

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Fuente: David – miqueridopinwino.blogspot.com