No usar el cinturón triplica el riesgo de fallecer en un accidente de tráfico
El proyecto analiza qué factores ambientales, del vehículo y del conductor, inciden en el peligro de morir o sufrir lesiones de gravedad en un siniestro en la carretera.
La concienciación para conseguir una conducción segura y tener actitudes responsables en el vehículo, es objetivo de muchas campañas destinadas a reducir el número de muertes en la carretera. Más aún en fechas en las que el tránsito aumenta y resulta aún más importante que los conductores tengan especial cuidado en los desplazamientos. Un estudio de la Universidad de Granada desvela que no usar el cinturón de seguridad aumenta en 3,6 veces el riesgo de fallecer en accidente de tráfico. Ésta es una de las conclusiones que se desprende del proyecto Impacto de los factores de riesgo del individuo, el vehículo y el ambiente sobre la morbimortalidad por accidentes de tráfico, que acometen investigadores del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada (UGR).
El estudio, que analiza el efecto de variables como la edad, el sexo o el uso de dispositivos de seguridad sobre el riesgo de fallecimiento, concluye también que no utilizar el casco aumenta la posibilidad de morir en 2,5 veces. Por otro lado, este proyecto de excelencia incentivado con 26.900 euros por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, apunta que los varones tienen un 34% más de probabilidad de perecer en accidente de tráfico que las mujeres. Estos resultados han sido publicados en la revista International Journal of Epidemiology.
Nuevas estrategias
A través de este estudio los investigadores, liderados por Pablo Lardelli, pretenden que se creen estrategias de intervención para reducir el volumen de muertes y lesiones graves por accidentes de tráfico. Así, el profesor de la UGR explica: "Si el exceso de muertes y mayor gravedad de las lesiones en accidentados de edad avanzada se contrarresta con la tendencia de estas personas a conducir menos, las estrategias de acción no deben tender tanto a reducir la conducción en las personas con más edad como a otros aspectos que inciden más directamente en que sufran lesiones".
Para desarrollar proyecto, los investigadores analizaron dos tipos de datos. Por una parte, el registro de accidentes con víctimas de la Dirección General de Tráfico y, por otra, la información que ellos mismos consiguieron de las encuestas realizadas entre alumnos de la Facultad de Medicina de la UGR. La entrevista recogía variables demográficas, de exposición (kilómetros recorridos al año) y del uso de dispositivos de seguridad, entre otras. Una vez analizados estos datos obtuvieron las conclusiones sobre qué factores, referidos al individuo, al vehículo y al ambiente son los que influyen de forma más decisiva en la mortalidad por accidente.
En este sentido, los expertos apuntan que el uso de los dispositivos de seguridad, como el cinturón y el casco, es imprescindible para reducir la mortalidad en este tipo de situaciones. Asimismo, las estrategias para mejorar esta realidad tendrían que tener en cuenta variables como la edad y el sexo, ya que el riesgo de mortalidad varía en función de éstas. A través de las conclusiones de este estudio, que prioriza los elementos más peligrosos para la mortalidad y lesiones por accidente, se pueden determinar las tácticas más adecuadas para paliar las consecuencias de los siniestros en la carretera.
Más información:
Pablo Lardelli. Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de Granada. Teléfono: 958 249616. E-mail: lardelli AT ugr.es.
Fuente: Rebeca Alcántara – andaluciainvestiga.com