Los ojos rojos no tratados pueden provocar ceguera
Las personas con ojos enrojecidos deben acudir al oftalmólogo antes de las 24 horas y evitar la automedicación, especialmente con fármacos que contengan esteroides, ya que podrían presentar complicaciones como cicatrización corneal, disminución severa de la visión o pérdida de uno o ambos ojos.
Una aparente irritación podría ser el primer síntoma de una infección o úlcera corneal producida por bacterias, virus, hongos o amebas, advirtió el cirujano ocular Miguel Ángel López, de la Fundación Centro Láser.
La principal causa de las úlceras corneales son las infecciones bacterianas, especialmente por estafilococos, estreptococos y otros gérmenes capaces de desarrollar una gran resistencia a los antibióticos.
La queratitis o inflamación corneal puede deberse también al herpes simple, una infección viral grave que suele presentarse en episodios repetitivos ocasionados por el estrés, la exposición a la luz solar o por afecciones que deterioren el sistema inmunológico.
Una lesión corneal que involucre materia vegetal puede derivar en una queratitis micótica, es decir, en una inflamación o úlcera corneal provocada por hongos. En tanto, la queratitis por acantameba, un microbio que vive en los suelos y en agua dulce, se presenta en usuarios de lentes de contacto.
Acudir de inmediato al oftalmólogo y abstenerse de utilizar remedios caseros o fármacos esteroidales son las principales medidas a tomar ante la aparición de enrojecimiento ocular, a fin de sanar enfermedades corneales y preservar la visión |
"Cuando se tiene un ojo rojo y doloroso no sólo debe pensarse en conjuntivitis. Es preciso acudir al oftalmólogo para que éste determine si se trata de una infección o úlcera corneal. No debe utilizarse medicamentos esteroidales, ya que agravan el cuadro clínico y provocan resistencia a los medicamentos", resaltó López.
El especialista en córneas, cirugía refractiva y enfermedades externas del ojo afirmó que la úlcera corneal es una lesión progresiva que debe ser tratada como emergencia y sometida a análisis para determinar cuál es el germen que ocasiona la infección, a fin de medicar al paciente adecuadamente.
"Las infecciones y úlceras de la córnea pueden comenzar de un milímetro e ir invadiendo toda su estructura interna, hasta adentrarse en otras zonas del ojo; e inclusive atravesar el humor vítreo y desencadenar una oftalmitis que haga necesaria la extracción total del globo ocular, si no se les trata a tiempo", añadió.
Además de las infecciones por gérmenes patónenos, las úlceras corneales pueden ser provocadas por las abrasiones o rasguños, cuerpos extraños, cierre inadecuado del párpado, resequedad severa del ojo, enfermedad ocular alérgica severa y diversos trastornos inflamatorios.
López destacó que los usuarios de lentes de contacto deben ser extremadamente cuidadosos con la higiene al colocarse dichos artefactos, los cuales deben ser retirados y lavados todas las noches, si son de uso diario; y descartarlos en la fecha de expiración indicada, si su ciclo de vida útil es de una semana.
"Los pacientes con ojos rojos no deben utilizar las gotas oculares de vecinos o familiares, ni utilizar remedios caseros, porque éstos sólo empeoran su estado", agregó.
El doctor Miguel Ángel López, cirujano ocular de la Fundación Centro Láser |
Entre los síntomas más comunes de las infecciones y úlceras corneales se encuentran: dolor ocular, visión defectuosa, enrojecimiento, parche blanco en la córnea, sensibilidad a la luz o fotofobia, ojos llorosos, ardor, picazón y secreción.
Asimismo, el enrojecimiento ocular puede ser una señal de uveítis, la inflamación de la úvea o parte media del ojo. También podría deberse a un glaucoma de ángulo estrecho que es preciso controlar a tiempo para evitar la pérdida de la visión.
El cirujano ocular de Centro Láser destacó que las infecciones y úlceras corneales se presentan en todo tipo de pacientes, desde recién nacidos con conjuntivitis neonatal provocada por gonococos adquiridos en el canal de parto; hasta individuos que han padecido varicela o herpes zóster y desarrollan una lesión conocida como "culebrilla", la cual puede provocar úlceras oculares.
Fuente: laplana.com.do