Países suramericanos estudiarán el impacto del cambio climático
Un total de ocho países de América del Sur llevarán a cabo un estudio sobre los impactos que pueda provocar el cambio climático en sus economías, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La investigación examinará los costes de la adaptación, las tendencias en la emisión de gases de efecto invernadero y su potencial mitigación, iniciativa que complementa otras acciones ya emprendidas por la Cepal en Centroamérica, el Caribe y México.
En un seminario sobre "Cambio climático en América Latina: Impacto, posibilidades de mitigación y financiación" realizado en la sede del organismo regional en Santiago, diversos expertos discutieron sobre el papel que le corresponde a la región en el combate al fenómeno climático.
A la cita, organizada por la Cepal y la empresa Endesa Latinoamérica, asistieron representantes del Gobierno chileno, del sistema de Naciones Unidas, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de universidades y de Organizaciones no Gubernamentales.
Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay se comprometieron en esta iniciativa, conscientes de que, cuanto más tiempo se tarde en alcanzar acuerdos, mayores serán los impactos negativos.
En la reunión destacó la presencia del enviado especial de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y ex presidente de Chile, Ricardo Lagos; del ex gobernante de Costa Rica José María Figueres; y del economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Augusto de la Torre.
Lagos abogó por elaborar un menú de alternativas para países de ingresos medios que permitan aportar en la tarea de reducir las emisiones contaminantes, como la creación de contribuciones monetarias para actividades que eviten, por ejemplo, la deforestación y también compartir con la comunidad internacional planes nacionales de combate al cambio climático.
O lograr acuerdos sectoriales entre industrias de similar productividad y tecnología sobre máximos de emisión, independientemente de dónde estén establecidas.
En tanto, el director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la CEPAL, Jose Luis Samaniego, sostuvo que evitar incrementos de temperatura por encima de los dos grados centígrados demanda estabilizar la concentración de gases de efecto invernadero con reducciones de 60% a 80% para 2050 por parte de los países desarrollados.
"En este contexto la participación de los países en desarrollo en los esfuerzos de mitigación aparece como inevitable, independientemente si éstos son voluntarios u obligatorios", recalcó.
Samaniego afirmó que las decisiones que se tomen hoy en materia de infraestructura conformarán el futuro que los países de la región enfrentarán en el marco de un régimen internacional que se supone continuará evolucionando, mucho más allá del 2010.
Una de las preocupaciones de los países en desarrollo es la posible imposición de barreras comerciales a los productos de la región con base en el carbono emitido durante su producción y transporte.
Fuente: periodistadigital.com