Gobierno pone en jaque a industria de TV por suscripción

En menos de dos meses las operadoras que prestan servicios de televisión por suscripción en Venezuela entrarían en la una crisis histórica, sin precedentes en la industria de telecomunicaciones. La falta de respuestas concretas del parte del Ministerio del Poder Popular para las Industrias Ligeras y Comercio (MILCO) en lo referente al certificado de no producción nacional ha dejado al sector con las manos atadas e imposibilitados de dar una respuesta a los clientes.

La crisis se inició en marzo, cuando el Milco, eliminó los códigos arancelarios necesarios para la importación, de una serie de componentes vitales para las operaciones de estas empresas. Amparados en la protección del mercado nacional y el estímulo a la producción local, este despacho, eliminó de golpe y porrazo, la única opción que tenían y tienen estas empresas de conseguir equipamiento, que va, desde la fibra óptica, decodificadores, antenas satelitales, módems etc.

Cabe recordar que cuando el MILCO exige la emisión de un certificado de no producción nacional, es porque aspira a proteger a la industria nacional. La medida se entiende e incluso se aplaude, sin embargo, tiene un arma de doble filo. ¿Por qué? Cuando en Venezuela no se produce algún bien o insumo, la única opción que tienen las empresas es importarlo. Este es el caso de las operadoras de TV por suscripción. Sus voceros han expuesto que en el país no existe producción de ninguno de los componentes claves que garantizan el funcionamiento de sus operaciones.

Según Mario Seijas, presidente de la Cámara Venezolana de Empresas de Televisión por Suscripción, no sólo el crecimiento y la oferta futura está en riesgo; también lo está el servicio de cara al cliente. "En 2 ó 3 meses tendremos seriamente amenazado el servicio a los clientes y por supuesto, también lo estará el crecimiento de las empresas afiliadas a Cavetesu".

El dirigente gremial agrega que la medida coloca barreras por ahora infranqueables a la obtención de productos que no se fabrican en Venezuela. "Esto lo hicieron sin aviso, se generó una obligación de confirmar el certificado de insuficiencia o de no producción nacional", subraya Seijas.

Por su parte, Eduardo Stigol, presidente de Inter, una de las empresas que lidera el mercado de TV por suscripción, estima que los inventarios de la operadora no llegan a dos meses, por lo tanto la operación está en riesgo. "Desde que el Milco eliminó los códigos arancelarios, en marzo pasado, nosotros introdujimos toda la documentación donde se hace constar qué elementos no se producen en Venezuela; hasta ahora no hemos recibido respuestas; esa incertidumbre es lo peor que nos puede pasar, pues no podemos saber qué debemos seguir importando y qué podríamos comenzar a fabricar en Venezuela".

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Fuente: comunicacionesytecnologia.net