Los diez descubrimientos fundamentales de las misiones Apollo
Once misiones tripuladas. Seis alunizajes. Miles de pruebas, ensayos e incluso duros fracasos para llegar finalmente al éxito: el 20 de julio de 1969, la primera de las seis misiones que llevarían a los seres humanos a la superficie lunar se posaba en el Mar de la Tranquilidad. Tras el alunizaje del Apollo 11, en el que Armstrong y Aldrin fueron -hace ya 35 años- (*) el centro de atención mundial, otras cinco misiones llevarían a varios astronautas a diversos puntos de nuestro satélite natural. ¿Qué hemos aprendido gracias al programa Apollo?
Los logros del Programa Apollo no sólo se refieren a la victoria por parte de la NASA y de los EEUU frente a la antigua Unión Soviética en la carrera espacial. El trabajo de los astronautas y de los científicos que han estudiado -y aún estudian- las muestras lunares o los datos obtenidos con el instrumental depositado en la superficie de nuestro satélite natural ha sido clave para obtener una visión más clara de la naturaleza e historia lunares. Aunque aún queda mucho por aprender de este mundo vecino a la Tierra, trabajo para posteriores misiones humanas y robóticas, el legado del proyecto Apollo es inmenso y ofrece respuesta a muchas preguntas que los científicos se plantearon en su momento. A continuación se exponen los diez descubrimientos más importantes concernientes al conocimiento de nuestro satélite natural:
1.- La luna no es un objeto primordial, sino un cuerpo evolucionado con estructura interna similar a la terrestre: antes de las misiones Apollo, la naturaleza de la Luna estuvo sujeta a una especulación casi sin límites. Ahora sabemos que se trata de un cuerpo rocoso que ha sufrido fusión, cuyos materiales han sido también expulsados a la superficie mediante vulcanismo y en donde han tenido lugar impactos de meteoritos. La Luna cuenta con una corteza rocosa de unos 60 Km de diámetro, una litosfera relativamente uniforme (entre 60 y 1000 Km) y una astenosfera parcialmente líquida (entre 1000 y 1740 Km). Es posible que exista un pequeños núcleo de hierro en su centro, pero los estudios científicos aún no han podido confirmarlo. Aunque algunas rocas muestran cierto magnetismo remanente, en la actualidad la Luna no cuenta con un campo magnético.
2.- La Luna es antigua y preserva su historia temprana (sus primeros 1000 millones de años), los cuales deben ser comunes a todos los planetas terrestres: cuando se estudian las edades absolutas del extenso registro de cráteres de impacto lunares, se obtienen datos fundamentales para averiguar las escalas temporales de la evolución de Mercurio, Venus y Marte. La interpretación fotogeológica de otros planetas se basa fundamentalmente en las lecciones aprendidas sobre la Luna. Antes del proyecto Apollo, no obstante, el origen de los cráteres lunares no se comprendía completamente y además la naturaleza de los cráteres terrestres estaba sujeta aún a debate.
3.- Las rocas más jóvenes de la Luna son tan viejas como las rocas terrestres más antiguas. Los registros geológicos de los procesos tempranos que posiblemente afectaron a ambos cuerpos sólo han perdurado en la Luna: las rocas lunares tienen una edad de entre 3200 millones de años (caso de los mares, cuencas deprimidas con aspecto oscuro) y 4600 millones de años (caso de las tierras altas). Diferentes mecanismos geológicos -como la tectónica de placas y la erosión- han ido reciclando las superficies más antiguas de la Tierra, mientras que éstas aún persisten en la Luna, ya que en esta última no han tenido lugar procesos geólogicos similares a los terrestres.
4.- La Luna y la Tierra presentan un origen común, formados a partir de diferentes proporciones de un reservorio común de materiales: las composiciones isotópicas de las rocas terrestres y lunares indican un origen común. No obstante, respecto a la Tierra, la Luna carece de hierro y de los elementos volátiles necesarios para formar gases atmosféricos y agua.
5.- La Luna es un cuerpo estéril, en el cual no existen organismos vivientes, fósiles o compuestos orgánicos: los amplísimos estudios realizados al respecto muestran que no existe ni ha existido actividad biológica alguna en nuestro satélite natural. Incluso los compuestos biológicos no orgánicos se hallan completamente ausentes, sólo presentándose como trazas, las cuales se atribuyen a contaminación producida por meteoritos.
6.- Todas las rocas lunares se originaron por procesos de alta temperatura en los que el agua jugó un papel mínimo o nulo. Es posible dividir a estos en tres tipos: basaltos, anortositas y brechas. Los basaltos son rocas oscuras que forman los mares lunares y que recuerdan a las lavas que se encuentran en la corteza oceánica terrestre. Las anortositas son rocas más ligeras que constituyen las tierras altas y recuerdan a las rocas terrestres más arcaicas, aunque son mucho más antiguas que estás últimas. Las brechas son un tipo de rocas compuestas, formadas a partir de otros tipos de roca lunar debido a procesos de fracturación y mezclado durante los impactos de meteoritos. La Luna carece de ciertas rocas que son comunes en la Tierra como las areniscas, pizarras o calizas, todas ellas pruebas del papel del agua en los procesos geológicos terrestres.
7.- En las etapas iniciales de su historia, la Luna se fundió hasta grandes profundidades formando un "océano de magma". Las tierras altas lunares contienen los remanentes de rocas de baja densidad que se formaron en la superficie del océano de magma: las tierras altas lunares se formaron entre 4400 y 4600 millones de años de edad debido a la flotación de una corteza temprana rica en feldespatos en un océano de magma que cubrió la Luna hasta una profundidad de varias decenas de kilómetros o más. Los innumerables impactos de meteoritos durante los tiempos geológicos han reducido una buena parte de la antigua corteza lunar para formar arcos de montañas entre las cuencas de impacto.
8.- La formación del océano de magma lunar fue seguida por enormes colisiones con cuerpos asteroidales que crearon grandes cuencas de impacto, las cuales posteriormente serían rellenadas por flujos de lava: las cuencas oscuras que llamamos "mares" son enormes cráteres de impacto, formados en una época temprana de la historia lunar y que fueron rellenadas por flujos de lava hace 3900 a 3200 millones de años de edad. El vulcanismo lunar tuvo lugar cuando los flujos de lava cubrieron grandes extensiones de terreno. Las fuentes de magma produjeron depósitos de cristales anaranjados y verde esmeralda.
9.- La Luna presenta un aspecto global interno asimétrico, posiblemente debido a su evolución bajo de influencia gravitacional terrestre. El espesor de su corteza es mayor en la cara oculta, mientas que la mayor parte de las cuencas de impacto volcánicas (mares) se encuentran en la cara visible: la masa de la Luna no se halla distribuida uniformemente en su interior. Existen grandes concentraciones de materia ("mascons") cerca de la superficie en muchas de las enormes cuencas lunares que seguramente representan grandes acumulaciones de lava densa. El centro de masa lunar se halla desplazado con respecto a su centro geométrico en varios kilómetros en dirección hacia la Tierra.
10.- La superficie de la Luna se halla cubierta por el llamado "regolito lunar", un gran número de fragmentos de roca y polvo de los que se puede extraer importante información sobre la historia de radiación solar, la cual es fundamental para entender los cambios climáticos que ha sufrido la Tierra: el regolito se produce a consecuencia de los numerosos impactos de meteoritos durante escalas de tiempo geológico. Las rocas superficiales y los granos minerales se hallan enriquecidos en elementos químicos e isótopos procedentes de la radiación solar. De este modo, la Luna presenta 4000 millones de años de registro de historia solar con un grado de detalle que es imposible hallar en ningún otro lugar.
Más información sobre el proyecto Apollo:
http://www.nasa.gov/vision/space/features/apollo11_35th.html
http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/alsj/frame.html
http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/SP-350/cover.html
http://history.nasa.gov/SP-362/cover.htm
http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/SP-4205/cover.html
http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/SP-4204/cover.html
http://history.nasa.gov/apsr/apsr.htm
http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/SP-4009/contents.htm
http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/SP-4214/contents.html
http://www-lib.ksc.nasa.gov/lib/presskits.html
Imágenes, videos y audio sobre el proyecto Apollo:
http://www.apolloarchive.com
http://spaceflight.nasa.gov/gallery/images/apollo/
http://www.hq.nasa.gov/alsj/picture.html
http://www.hq.nasa.gov/alsj/alsj-video.html
http://www.hq.nasa.gov/alsj/audio.html
http://images.jsc.nasa.gov/luceneweb/browse.jsp
Texto reproducido con autorización de astroenlazador.com. El artículo original puede ser leído aquí.
(*) En 2009 se cumplen 40 años de la misión Apollo 11.
Fuente: astroenlazador.com