Bulimia: La enfermedad oculta

La bulimia es una enfermedad caracterizada por la presencia de episodios incontrolados de comer en exceso seguidos de procedimientos para deshacerse de lo ingerido; autoinducción del vómito, uso descontrolado de laxantes, enemas frecuentes y ayuno excesivo para controlar el peso corporal son algunas de las técnicas usadas.

Los episodios de comer en exceso o atracones, consisten en la ingesta de grandes cantidades de comida en un período de tiempo muy corto, pueden producirse en períodos de tiempo muy variables: de dos veces por semana a varias veces al día.

La Organización Mundial de la Salud ha clasificado la anorexia y la bulimia como trastornos mentales y del comportamiento. Son enfermedades mentales ya que el temor a engordar y la falta de autocontrol sobre la alimentación, hace que  los sentimientos y pensamientos determinen un estado anímico y mental que acaba en procesos depresivos.

Causas

Como en la anorexia y la vigorexia, Los factores socioculturales juegan un papel muy importante en la aparición de este desorden, el culto a la belleza y la autoevaluación fundamentada en el peso y la forma del cuerpo son dos piezas importantes en la aparición de los trastornos de la alimentación.

Determinadas características familiares, junto con factores individuales de la persona enferma y factores sociales pueden predisponer a una persona a sufrir trastornos de la alimentación.

La bulímia nerviosa está ligada al sexo femenino, un 90 a 95% de las personas afectadas son mujeres y la edad de aparición suele estar entre los 18 y 20 años.

Síntomas

* Episodios recurrentes de atracones que pueden estar asociados a costumbres o rituales alimentarios peculiares.
* Comportamiento compensatorio,  recurrente e inapropiado para prevenir la ganancia de peso corporal (vómitos autoinducidos, uso de laxantes, diuréticos, ayuno o ejercicio excesivo).
* Los atracones y comportamientos compensatorios ocurren al menos dos veces a la semana durante 3 meses.
* Usualmente un peso bajo o normal, con la apreciación personal de estar gordo; acompañado o no de sentimientos de desaliento relacionados con la insatisfacción consigo mismo y con la apariencia corporal.
* Cicatrices en la parte posterior de los dedos debido al proceso de autoprovocarse el vómito.
* Desgaste del esmalte dental por la acción de los jugos estomacales evacuados en los vómitos.

Tratamiento

La bulimia normalmente se trata con una combinación de terapia individual, terapia familiar, modificación del comportamiento y rehabilitación nutricional. Ha sido efectivo el uso de terapia cognitiva del comportamiento y de medicamentos antidepresivos o antiansiolíticos si está presente un cuadro de depresión y/o ansiedad asociado.

Las complicaciones que se presentan durante el tratamiento, requieren la participación del médico y de un nutricionista para lograr una recuperación favorable. Es de vital importancia el apoyo familiar y de seres allegados en la terapia, para lograr un restablecimiento completo del enfermo.

Prevención

No se conocen medidas preventivas para reducir la incidencia de la bulimia, solo el diagnóstico y tratamiento oportuno pueden reducir la gravedad de los síntomas.

Los padres, maestros y entrenadores deportivos están en el deber de estimular a los jóvenes para que adopten hábitos alimentarios saludables y mantengan una actitud realista en cuanto al peso corporal y la alimentación.

Educar jóvenes críticos en un ambiente de cariño, paz y comprensión es lo ideal; hacerlos capaces de diferenciar lo real de los patrones impuestos por los medios de comunicación, el consumismo y la moda actual.

Ana Elena Pena lo explica muy bien en su reflexión Bulimia y Prozac, cito sus palabras:

    "No ganais nada manteniendo el vicio en silencio, tan sólo que vaya a más, y quizá para entonces sea demasiado tarde y ya os habreís hecho mucho daño, a vosotras mismas, y a la gente que os quiere. Para la prevención de la enfermedad, es fundamental la colaboración de la familia, que no haya un ambiente opresivo, que los padres eduquen a sus hijos en un clima de confianza, que les den una educación sexual sana, y que no les hagan sentirse avergonzadas de su propio cuerpo. Si teneis pareja debeis confiar en él y hablarle abiertamente del problema, seguro que se convertirá en vuestro mejor apoyo.No dejeis que la bulimia se convierta en una esclavitud."

Nuevamente digo que debemos aprender para enseñar a nuestros hijos a diferenciar los estereoripos del culto excesivo al cuerpo y a la imagen de lo que es realmente sano y normal para cada persona en su entorno social, de esta manera para cada uno de nosotros lo realmente importante debe ser aceptarse tal cual como se es y no las imposiciones de los cánones de belleza actuales.

La Asociación contra la Anorexia y la Bulímia dispone en su página web información detallada y recursos a los que podemos acceder para la prevención de esta y otras enfermedades relacionadas.

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Fuente: Fabián Aarón – puntofape.com