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Algo sobre la Web 2.0

Web 2.0 es el nombre con el que se designa al modelo de arquitectura de la información que predomina actualmente en Internet y que se puede definirse rápidamente como un sistema de producción, edición y publicación de contenidos utilizando al mismo web como soporte (plataforma) de ese proceso.

Estas modificaciones son el resultado, entre otros factores, del desarrollo de una serie de aplicaciones híbridas (mashups) que han modificado radicalmente la web tradicional -ahora web 1.0- permitiendo a los usuarios de esas herramientas participar en la elaboración de los contenidos, así como también en la innovación y mejoramiento de esas mismas herramientas (lo que se denominan versiones beta de estos programas que se caracterizan, justamente, por ser de código abierto).

De cualquier manera el estatuto de este ubicuo concepto -acuñado por O'Reilly en 2004-aún está en discusión respecto de las ventajas reales que presenta por sobre la web tradicional: hay opiniones divididas respecto de la utilización del vocablo, ya que hay algunos críticos que sostienen que sólo se trata de un concepto "marketinero" y que no hay un verdadero modelo de negocios sustentable detrás de esa fachada, sino las mismas herramientas presentadas bajo una nueva denominación (una mera "inflación lingüística" como advierte Alejandro Piscitelli).

La noción se basa en algunos principios rectores vinculados a la relación entre los usuarios y estas aplicaciones, así como también entre usuarios entre sí. Algunos de estos principios (señalados en el libro Planeta Web 2.0, escrito por los investigadores Cristóbal Cobo Romaní y Hugo Pardo Kuklinski y de reciente publicación) son:

Σ Internet como plataforma de aplicaciones: Los programas se encuentran 'dentro' de la WWW (y conviven con software desarrollado por empresas privadas), el aprovechamiento de la inteligencia colectiva (tal como anhelaba Tim Berners-Lee cuando ideó el web a principios de los noventa)
Σ La gestión de bases de datos como competencia básica: Lo que más importa en el web 2.0 son los datos antes que las aplicaciones, que son de código abierto y fácil implementación; es decir, la forma en que se manipulan esos datos para su utilización comercial, básicamente. Aquí, el paradigma es la librería virtual Amazon.com que es el paradigma del negocio conocido como de 'larga cola' (grandes volúmenes de venta de productos 'populares', como libros o canciones vendidas a través de internet).
Σ El fin del ciclo de actualizaciones de versiones de software: Se rompe con la idea de 'obsolescencia planificada' de los programas desarrollados por las empresas, con Google como experiencia pionera de soft gratuito y en permanente actualización.
Σ Los modelos de 'programación ligera' que proponen simplicidad y fiabilidad en la experiencia de los usuarios con las aplicaciones y, al mismo tiempo, promueven la participación de éstos en la elaboración de los contenidos, posibilitando una suerte de sinergia ausente en la tradicional relación usuario/ producto.
Σ El software no limitado a un solo dispositivo: La experiencia web 2.0 no se limita sólo a las computadoras: La telefonía celular de última generación –3G– también entró a ocupar ese terreno al ser objetos de la convergencia de múltiples aplicaciones, desde teléfonos hasta plataformas de entretenimiento, consumo mediático y producción de contenidos multimediales.
Σ Experiencias enriquecedoras de usuarios: Estos autores mencionan casos como el juego de experiencia virtual Second Life ("es una enriquecedora experiencia de usuario (…) que hace recordar a los juegos en red y representa un ejemplo de complejidad a nivel de comunidades en línea") o los mismos blogs ("son fáciles de usar, tienen un bajo coste o a veces son gratuitos, son interactivos, humanizan a las organizaciones, son creíbles, inmediatos, directos e infecciosos, pueden ser consultados por los periodistas, no son intrusivos, otorgan autoridad e influencia, permiten llegar a audiencias que han abandonado otros medios, crean comunidad, ayudan a aumentar la notoriedad de la organización en la red, refuerzan la cultura de la organización y ayudan en momentos de crisis institucionales").

Luego de repasar estos principios lo que se evidencia es una marcado viraje en el vínculo usuarios/ tecnologías que existía en el web tradicional, a partir de la incorporación de las propias experiencias y perspectivas de los primeros en su relación con las segundas. Esta modificación en función de incorporar la experimentación de los usuarios-consumidores en el desarrollo de aplicaciones es de capital importancia en este proceso (lo cual ha llevado a algunos autores a referirse al web 2.0 como 'web social').

De cualquier manera, lo que es indudable es la incorporación de esas experiencias en el proceso de desarrollo e innovación tecnológica por parte de las empresas lo que representaría (así, en potencial) una ventaja a favor de los usuarios. Ocurre que lo que aun se discute es si este nuevo modelo de desarrollo podrá sustentarse en el tiempo (implicando el surgimiento y la puesta en juego de una verdadera 'inteligencia colectiva' y prácticas de escritura colaborativa entre los cibernautas) o sólo se trata de una oferta de nuevos medios fast-food, como bien señala el subtítulo del libro de Cobo y Pardo.

Más allá de las críticas que puedan hacerse sobre la definición (que después de todo es tan arbitraria -pero necesaria- como cualquier otra), lo cierto es que la serie de aplicaciones acuñadas bajo el concepto web 2.0 (Youtube, Blogger, MySpace, Digg, y tantas otras) están redefiniendo la manera en que nos relacionamos tanto con esos mismos programas como con el resto de los ocupantes (llamarlos 'habitantes' continúa pareciéndome un exceso, más allá de que este uso esté altamente legitimado en todas las esferas comunicativas y aunque de hecho existan individuos que 'viven' gran parte de su experiencia cotidiana en contacto con el entorno digital) del espacio que configuran las redes.


Este tema es complementado en el artículo del mismo autor Algo sobre 'periodismo colaborativo'.
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Fuente: Mauro Andres Bertone Crippa – dialogica.com.ar

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