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Qué es y cómo ahorrar dinero con tu fresadora

A la hora de trabajar con la madera se utilizan muchas herramientas. Incluso, pese a las nuevas tecnologías, a día de hoy se siguen utilizando muchas que son tradicionales.

Eso sí, las máquinas industriales también se adaptan a las nuevas tecnologías con el objetivo de ofrecer nuevos y mejores resultados. Y en función del resultado que se quiera conseguir, se utiliza un tipo de máquina o herramienta, u otro.

Algunas de las operaciones más destacadas a la hora de trabajar maderas son medir, marcar y trazar, cortar, perforar, tallar, rebajar, afinar o limar, unir o pintar. Y para cada una de estas acciones se utiliza una herramienta o máquina diferente.

Y para estas actividades, las herramientas que más se utilizan son las sierras, los tornos o los taladros. También se suelen utilizar las fresadoras, de las que vamos a hablar en este artículo. Una maquinaria que se utiliza desde hace muchos años y que también tiene un hueco en la industria avanzada que tenemos hoy.

¿Qué es una fresadora?

Técnicamente, una fresadora es una herramienta de corte que rota y funciona a alta velocidad. Se utiliza para cortar ranuras, hacer cortes decorativos en los bordes de las piezas de madera o para vaciar ciertas áreas de la pieza.

Su funcionamiento está basado en un proceso mecanizado donde una pieza llamada fresa rota y da la forma determinada. Existen varios tipos, entre los más comunes las fresadoras verticales y las fresadoras horizontales.

Se usa, sobre todo, en el sector de la madera y el metal. Este tipo de máquina-herramienta se utiliza desde hace muchísimo tiempo, pero es cierto que, con la implementación de las nuevas tecnologías, han mejorado muchísimo.

Por qué adquirir una fresadora de segunda mano

Hoy en día, muchas de ellas trabajan mediante el control numérico (CNC), aunque en las empresas que las utilizan también cuentan con equipos de fresado manuales. Sin embargo, se trata de una herramienta cuya inversión no siempre es económica.

Es por esto que muchos negocios optan por comprar fresadora segunda mano, buscando siempre calidad y ahorro económico. Pues, como toda herramienta y máquina industrial, su precio suele ser elevado gracias a la práctica función y servicio que ofrecen.

Lo importante a la hora de escoger una fresadora usada en buen estado, es tener la seguridad de que ha sido revisada y probada por la tienda o empresa que la vende.

Ventajas de comprar una fresadora de segunda mano

Comprar maquinaria industrial es una inversión, por lo general, bastante cara. Y, por ello, muchas empresas se plantean diversas maneras de conseguirlas a un precio más barato. Entonces, ¿es recomendable comprar fresadoras de segunda mano?

La respuesta es sí. Pues, siempre y cuando se compre en tiendas donde certifiquen que funcionan y que son válidas, es la mejor opción. Optar por esta alternativa supone grandes ventajas y beneficios para pequeñas y medianas empresas.

Por un lado, se pueden adquirir fresadoras de ocasión por un precio inferior, ahorrando así una gran cantidad de dinero. Cumple con las prestaciones que se le pide, del mismo modo que una máquina nueva y a menor coste. Dado que no todas las empresas y negocios pueden asumir estos gastos tan elevados en ciertas ocasiones.

Por otro lado, también recompensa porque reutilizar este tipo de materiales, favorece al cuidado del medio ambiente. De esta forma, se evita que se fabriquen nuevas fresadoras similares. Y se da una nueva oportunidad a una ya fabricada.

Fuente: TH Soluciones

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