Neutralidad de la Red versus Zero Rating
Un tema de relativa reciente data que ocupa a reguladores de distinta naturaleza ha sido el eventual conflicto de intereses entre las estrategias corporativas de zero rating y el empaquetamientos en el sector de tecnologías de la información con los objetivos de "neutralidad de la red", donde se ha producido una convergencia en los servicios dada la facilidad tecnológica de la cual gozan los operadores y prestadores de servicios, así como la existencia de marcos regulatorios que permiten la prestación de dichos servicios por un mismo operador o por otros resultantes de la fusión y acuerdos entre otros.
Las estrategias de zero rating por su parte pueden implicar racionalidad basadas en eficiencias típicas de este tipo de tarificación y/o empaquetamientos en sectores de la tecnología de la información producto de su caracterización de mercados de varios lados o de oferentes de servicios que constituyen plataformas. De hecho, este tipo de estrategias pudieran implicar un uso más valioso de la infraestructura de red en la medida que se encuentran orientadas en mercado y en valor por parte de los usuarios –en un extremo, en el caso del internet móvil, se habla de una convergencia hacia una banda ancha móvil-.
Así las cosas, en la medida que estas estrategias permitan generar valor en el uso de la infraestructura de red y trasladar corresponsabilidad en su mantenimiento y expansión hacia los usuarios, respaldado en el valor que le asignan a los servicios de intermediación de contenidos y aplicaciones, si bien por un lado permite una mejor discriminación de precios, igualmente pudiera implicar un resguardo de la eficiencia dinámica y una expansión en el uso y consumo de datos.
Por su parte, los objetivos de la "neutralidad de la red" responderían a una supuesta preocupación de resguardo de pluralidad de contenido –eventual "acceso" de productores y proveedores de contenido a que sea intermediado su contenido o a encontrarse disponible en "igualdad de condiciones"-, más por una imposición regulatoria –por ejemplo, al pretender limitar estrategias de zero rating que beneficien el consumo e intermediación de un tipo de contenido y aplicaciones específicas, validadas y basadas en preferencias de los usuarios- que por criterios de eficiencia en el sector. La principal crítica a este tipo de objetivos, es que las estrategias de zero rating estarían basadas en valor en favor de las preferencias de los propios usuarios y en su intensidad de uso por tipo de contenido y aplicación.
Sin embargo, cuando menos teóricamente (ya que la evidencia actual no parece acompañar con casos específicos a sospechas al respecto), las estrategias de zero rating pudieran, bajo circunstancia muy restrictivas y específicas, constituir prácticas que distorsionen la competencia –dependiendo del marco jurídico nacional del derecho de la competencia al cual nos estemos refiriendo-. Destaca especialmente que lo anterior no obedece directamente del hecho del zero rating sino de la eventual caracterización de un acuerdo exclusivo, sobre un contenido que tendría que constituir insumo esencial para ofrecer servicios en el sector de tecnologías de la información.
Aun cuando la demanda de consumo de internet móvil y consumo de datos resulta una demanda derivada del consumo de contenido y aplicaciones; en un mundo de múltiples contenidos, extremadamente dinámico, de aparición de nuevas plataformas oferentes de contenido y de un consumo que puede estar caracterizado por ser tipo multi-homing, parece complicado -y constituiría un verdadero reto no exento de errores- pensar en imponer estándares regulatorio, que pudiera limitar la dinámica de un sector en pleno desarrollo y evolución. De hecho, un tema en pleno desarrollo podría ser el "conflicto" de intereses sobre la regla y forma de reparto del valor del contenido entre oferentes de servicios de internet, las plataformas y los proveedores de contenido –no se requiere nueva teoría para pensar que podrían existir incentivos en perfeccionar acuerdos que faciliten la creación de valor en el sector, pero asimismo, la aparición de eventuales incentivos de desplazar competidores para imponerse en el mercado, el tema en este último caso sería si resulta On-the-Merits y debe resguardarse la eficiencia dinámica del sector-.
(*) Asesor en Estrategia, Regulación y Competencia.
Fuente: Enrique González (*)