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La Copa Mundo, motor del desarrollo tecnológico de la TV

Desde la primera cobertura televisiva de un campeonato de fútbol, en Suiza 1954, la copa mundial de la FIFA ha mostrado ser uno de los principales jalonadores de desarrollos tecnológicos en las transmisiones televisivas.

La emoción suscitada en Inglaterra 1966 por la primera transmisión en vivo de la Copa persiste hoy en los 3500 millones de personas que se espera vean los partidos, cifra con la que el torneo superó en Brasil 2014 a los Olímpicos como la transmisión deportiva más vista en la historia. Sin embargo, los 913 millones de personas que siguieron en vivo la final Argentina Alemania no superaron los más de 2000 millones que vieron la transmisión más vista en la historia: la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, ni los mil millones que vibraron en una transmisión bastante impensada en Occidente: la final de la Copa Mundial de Cricket de 2015, entre India y Pakistán.

Muchos hitos han pasado desde entonces, que han permitido jalonar o consolidar grandes cambios en la emisión que terminaron expandiéndose a toda la industria. Por ejemplo, México 1986 permitió al mundo escuchar los partidos en estéreo, mientras Italia fue la primer copa en ser transmitida en alta definición (HD), en un esfuerzo conjunto de la RAI y la estatal japonesa NHK.

La trasmisión digital fue probada en Francia 1998, pero correspondió a Corea Japón 2002 la primera transmisión completamente digital, que fue símbolo de los tiempos nuevos de la televisión.

Alemania 2006 consagró estos cambios y mostró esa nueva forma de producir televisión para grandes eventos, con sutiles pero determinantes cambios, como la desaparición de las caseteras y el auge de los drones. En dicho encuentro, los retransmisores de todo el mundo pudieron adquirir el material en vivo directamente desde una central de información, sin necesidad de casetes.

Suráfrica 2010 mostró cómo muchas de las innovaciones consideradas "prometedoras" pueden simplemente no servir. La final fue grabada para ser transmitida en 3D, en un momento en que esta tecnología visual estaba en crecimiento en el cine. Pero la aceptación del público nunca llegó, y la TV mostró no seguir interesada en ello. Sin embargo, las demás funciones televisivas de dicho torneo permitieron seguir aumentando la audiencia y la calidad.

La apuesta por una experiencia más completa cristalizó en Brasil 2014, que puso la emoción futbolera no solo en los televisores, sino también en los computadores y móviles de todo el mundo. Las estrategias multipantalla mostraron que el fútbol no solo se ve, son que se tuitea, se comenta y se comparte.

¿Qué innovaciones veremos para las transmisiones de Rusia 2018?

La copa mundo de la FIFA 2018, a realizarse en Rusia en junio y julio, ya viene con promesas sobre avances pioneros en las tecnologías de captura, trasmisión y visualización. En realidad, ninguna de esta promesas supone un punto de giro ni un hito en el sector, sino más bien la consolidación de procesos ya muy establecidos.

Tras años de ensayos, lanzamientos y pruebas de mercado, y tras el éxito de su definición en los Olímpicos de Rio de Janeiro en 2016, el 4K se presentará como el estándar definitivo para los grandes eventos. Todavía es temprano para pensar en 8K, lo que corresponderá a Tokio 2020.

Las tendencias para este año ya fueron ensayadas en Rusia en la copa confederaciones, entre Chile y Alemania, donde se usaron cámaras y combinaciones de cámaras normalmente operadas en las grabaciones de realidad virtual, como afirmó el jefe de producción televisiva de la FIFA, Florin Mitu. El sonido inmersivo recibirá esta edición aún más atención y espacio en las transmisiones.

Según el experto, en dicho evento, celebrado en San Petersburgo, se probó con éxito la configuración híbrida UHD/HDR/1080p, que será usada en los 64 partidos del mundial. Esta permite que una misma cadena de producción envíe múltiples formatos, para que cada retransmisor pueda disponer del formato más adecuado para sus propias necesidades tecnológicas y la capacidad de las redes de telecomunicaciones de cada país, que varía bastante entre cada región.

La calidad de la imagen se mantendrá óptima sin importar el formato en que se distribuya, gracias al uso de HDR (High Dynamic Range), la tecnología de imagen que permite expandir el contraste y color en la pantalla en consonancia con la resolución.

Esta nueva configuración permite, por ejemplo, que la empresa satelital Sky Deutschland pueda emitir en Alemania todos los partidos en 4K, como ya lo anunció, mientras que operadores más modestos o de países sin la infraestructura y el mercado necesarios se mantengan en el HD -e incluso en estándar-, sin pasar por procesos de conversión que puedan afectar la calidad de la imagen y el sonido.

Todas estas características buscarán mejorar tanto las posibilidades de transmisión como las de consumo por parte del usuario, pero también se ensayarán innovaciones que tienen que ver con el juego mismo y con la creciente relación entre tecnología y deporte.

La mayor, sin duda, es el ensayo en vivo del proceso Video Assistant Referees (VAR), un nuevo y controversial recurso que se convertirá en un árbitro más, para apoyar decisiones complejas sobre goles, imposición de tarjetas rojas y penaltis. La compleja pero bienvenida aceptación de este recurso cerrará por fin la brecha entre árbitro y espectador que se generó con las primeras transmisiones en vivo de este deporte. Solo hay que recordar cómo millones de personas en todo el mundo atestiguaron que el gol de Maradona contra Inglaterra en México 86 fue una mano, que se mantuvo impune ante la imposibilidad del árbitro de ver lo que todos los demás vieron.

Las otras atracciones televisivas y audiovisuales de Rusia 2018 son solo extensiones de lo que ya fue probado en eventos que han explotado mucho más la tecnología, especialmente el Tour de Francia, con su increíble exploración de las tecnologías aéreas y muticámara, y los Juegos Olímpicos. Por ejemplo, el uso de gráficos de realidad aumentada que cada vez se hace más común y útil para explicar jugadas y distancias, y nuevas exploraciones en realidad virtual, que dependerán de la capacidad de multipantalla y ancho de banda que cada retransmisor explote.

Para América Latina, continente futbolero por excelencia, las ventajas de estas innovaciones seguirán dependiendo de características de infraestrucutra como el ancho de banda promedio que gozan los hogares, la estabilidad de la trasmisión móvil y el retraso tecnológico de la mayoría de los dispositivos televisivos. Sin embargo, la emoción sigue creciendo a medida que se acerca la Copa en Rusia, no solo para los aficionados a este deporte, sino para los que disfrutamos los avances tecnológicos y comerciales de la televisión.

Fuente: Gabriel E. Levy y Sergio A. Urquijo M. – andinalink.com

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