La Estadística: Herramienta de Análisis y Acción Anti Corrupción
Mucho se ha escrito sobre el enfoque cuantitativo y su importancia en el estudio y análisis de los procesos gubernamentales. Su necesidad en la complicada tarea de toma de decisiones en los gobiernos del cambiante siglo 21 es imperativa. Sin embargo, todavía existen algunas resistencias de sectores tradicionalistas que entienden que el enfoque metodológico cualitativo debería ser el único en ser aplicado en las ciencias de la conducta y al estudio de la administración de los servicios públicos. Primero, hay que establecer claramente que ambos enfoques metodológicos son necesarios para analizar y estudiar las diferentes tareas, asuntos y programas que existen en el servicio público. El enfoque cualitativo, en la mayoría de las ocasiones, sirve para la elaboración y desarrollo de la teoría administrativa y social. Por otro lado, el enfoque cuantitativo provee las herramientas para la comprobación de esas teorías, especialmente en la evaluación de programas y toma de decisiones. Ambos enfoques metodológicos se complementan el uno al otro y no debería de existir rencillas entre los usuarios de los mismos (Hernández, Fernández y Baptista, 2003).
Este artículo se concentra en presentar argumentos a favor del uso de la estadística en el estudio de la administración pública, sin entrar en discusiones argumentativas en contra de otros mètodos y tècnicas de investigación usadas en el análisis de las agencias de gobierno y sus decisiones.
Aunque hace apenas unos años era muy escaso el número de personas que se interesaba por los problemas de la enseñanza y aprendizaje de la estadística en las universidades de Puerto Rico, en la actualidad presenciamos un aumento notable en las publicaciones, diseños curriculares e investigaciones relacionadas con esta herramienta de investigación. El propósito de este artículo es reflexionar sobre la situación actual en el campo de la administración pública y las perspectivas futuras del uso y enseñanza de la estadística en el currículo de la Escuela Graduada de Administración Pública (E.G.A.P.) de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Recientemente la estadística se ha incorporado, en forma generalizada, al currículo de las diferentes especialidades universitarias en la mayoría de los países desarrollados y la hemos incluido en la presente revisión curricular de E.G.A.P (2005-06). Las razones de este interés hacia la enseñanza de la estadística han sido repetidamente señaladas por diversos autores, desde comienzos de la década de los ochenta (Blalock, H., 1979). La estadística es una parte de la educación general deseable para los futuros funcionarios públicos, quienes precisan adquirir la capacidad de lectura e interpretación de tablas y gráficas estadísticas que con frecuencia aparecen en los medios informativos y artículos profesionales. Para orientarse en el mundo actual, ligado por las telecomunicaciones e interdependiente en lo social, económico y político, es preciso interpretar una amplia gama de información sobre los temas más variados. Es un útil para la vida posterior, ya que en muchas profesiones se precisan unos conocimientos básicos del tema.
La estadística es indispensable en el estudio de los fenómenos complejos, en los que hay que comenzar por definir el objeto de estudio, y las variables relevantes, tomar datos de las mismas, interpretarlos y analizarlos. Su estudio ayuda al desarrollo personal, fomentando un razonamiento crítico, basado en la valoración de la evidencia objetiva; hemos de ser capaces de usar los datos cuantitativos para controlar nuestros juicios e interpretar los de los demás; es importante adquirir un sentido de los métodos y razonamientos que permiten transformar estos datos para resolver problemas de decisión y efectuar predicciones en las agencias de gobierno (Ottaviani, 1999). Además, ayuda a comprender otros temas del currículo, tanto de la educación obligatoria como posterior, donde con frecuencia aparecen gráficas, resúmenes o conceptos estadísticos.
En el mundo avanzado del siglo 21, la administración pública no puede reducirse a una interpretación unívoca y determinista de los sucesos. Una sociedad organizacional científica y eficiente reclama una educación graduada con un currículo que incluya el pensamiento estadístico y probabilístico. La relación entre el desarrollo de un país y el grado en que su sistema estadístico produce estadísticas completas y fiables es clara, porque esta información es necesaria para la toma de decisiones acertadas de tipo económico, social y político. La formación adecuada, no sólo de los técnicos que producen estas estadísticas, sino de los profesionales y ciudadanos que deben interpretarlas y tomar a su vez decisiones basadas en esta información, así como de los que deben colaborar en la obtención de los datos requeridos es, por tanto, un motor del desarrollo. El que un país tenga un centro nacional de datos confiables (banco de datos) es esencial para realizar una sistemática evaluación de programas, que contribuya en la planificación estratègica gubernamental (Simons, Robert, 2005). Debemos tener en cuenta que el gobierno atiende muchas áreas diversas de la sociedad y le será fundamental tener la estadística como herramienta de análisis y acción. Análisis.
La estadística se compone de dos ramas principales, la descriptiva y la inferencial. La descriptiva nos ayuda a organizar y resumir datos de las agencias y presentarlas en gráficas y tablas. Muchos son los estudios que nos presentan la estadística descriptiva y la utilizamos en nuestro diario vivir porque sirven para resumir, organizar y presentar los datos recopilados. El cálculo de la media aritmética (promedio), la mediana, la moda, la varianza, la desviación estándar, la correlación y la curva normal Z son algunas de estas (McCall, R.B., 2002).
La otra rama estadística se conoce como la inferencial y se utiliza para realizar estimaciones y comprobar hipótesis tan importantes para cualquier campo del saber. Con la comprobación de las hipótesis es que desarrollamos teorías. En las ciencias de la conducta es esencial el desarrollo de teorías para ampliar nuestros conocimientos y explicar los fenómenos sociales. Por tanto, es imprescindible el estudio de la estadística inferencial para nuestros estudiantes graduados y futuros administradores públicos (Sánchez Viera, 2001). Algunas de estas son: el Ji Cuadrado, el Coeficiente de Correlación Pearson, el Rho de Spearman, la V de Cramer, la T de estudiante, la ANOVA, y muchas otras más (McCall, R.B., 2002).
Con la estadística descriptiva se organizan y presentan datos y con la inferencial se comprueban las hipótesis. Ambas sumamente necesarias para evaluar programas, tomar decisiones correctas y programar estratégicamente al Gobierno de Puerto Rico. Es fundamental el estudio de las mismas en cualquier currículo graduado de administración pública, política pública, asuntos públicos, y estudio de organizaciones públicas o no gubernamentales (Meier, K. y Brudney, J., 2002)
Sin embargo, muchos estudiantes llegan a sus estudios graduados con poca o ninguna formación estadística. Esta situación conlleva una enseñanza particular donde el profesor debe reducir la posible ansiedad que conlleva enfrentarse al estudio de una materia casi desconocida, especialmente si han experimentado fracasos o dificultades en el estudio de las matemáticas. Algunas recomendaciones a profesores para la superación de las dificultades en el aprendizaje de los procesos estadísticos se pueden generalizar en los siguientes: Los profesores deberían:
– Introducir la materia a través de actividades y manipulaciones, y no mediante abstracciones.
– Tratar de estimular en el estudiante el sentimiento de que la estadística está relacionada en última instancia con la realidad, y no consiste únicamente en símbolos, reglas y convenciones.
– Utilizar ilustraciones visuales y poner énfasis en los métodos de exploración de datos.
– Enseñar estadísticas descriptivas por sí solas sin relacionarlas con la probabilidad.
– Mostrar a los estudiantes el uso defectuoso de la estadística (o sea, en las noticias o anuncios).
– Usar estrategias para mejorar los conceptos de los alumnos acerca de los números raciona les antes de aproximarse al razonamiento proporcional.
– Reconocer y afrontar los errores más comunes en el pensamiento probabilístico de los estudiantes.
– Crear situaciones que requieran razonamientos probabilísticos que se correspondan con la visión que tienen del mundo los estudiantes.
– Establecer un ambiente de confianza donde el estudiante no tenga temor de preguntar y cuestionar.
– Presentar las estadísticas inferenciales como un instrumento útil para la profesión y desarrollo del campo.
Para muchos estudiantes de administración pública, puede ser necesaria una considerable mejora de las habilidades con abstracciones, previa a su preparación en la mayoría de los razonamientos en probabilidad y pruebas a partir de hipótesis que subyacen a las deducciones estadísticas básicas. Para algunos estudiantes, los profesores deberían olvidarse de la abstracción y contentarse con limitar las ideas estadísticas a términos más simples y concretos. Con esto en mente, el profesor deberá utilizar diversas tècnicas de presentación y aprendizaje para atender las variadas necesidades de los estudiantes. El uso de ejercicios en el salón, ejercicios de asignación, de medios audiovisuales, de la participación grupal, y de programas estadísticos de computadoras y del internet serán fundamentales para la enseñanza y aprendizaje de las estadísticas. Las asignaciones repetitivas son necesarias en el estudio de los mètodos cuantitativos, ya que envuelven varias fórmulas y diversos procedimientos y aplicaciones (Babbie, E., 2003). La memorización de las fórmulas constituye un grave error, ya que en varios meses se olvidarían fácilmente. Lo relevante es el entendimiento y el uso correcto de las mismas. El estudiante debe entender los procedimientos matemáticos principales de cada fórmula, además el cálculo usando programas de computadoras y/o el internet y sobre todo el análisis de los resultados. Muchos programas acadèmicos del mundo tienen páginas y enlaces de internet que calculan directamente una gran cantidad de estadísticas en pocos segundos y los servicios son gratuitos. Esto hace más interesante y accesible el cálculo de las estadísticas a nivel mundial.
En el plano profesional, el administrador público del presente y futuro debe conocer y dominar las destrezas básicas de las estadísticas tanto descriptivas como inferenciales. La medición de la motivación, la autoestima, la ejecución y el desempeño es fundamental para el gerente público del siglo 21. Conocer si en las agencias se están cumpliendo con sus objetivos y metas y si los programas son eficientes, eficaces y efectivos son prioridad para el buen manejo de las funciones y la reducción del gigantismo gubernamental (Evan M, Berman, 2001). El conocer si los programas de las agencias estatales y municipales son costo-efectivos es de alto valor para la gerencia que se enfrenta a recortes presupuestarios y estrechez financiera. Sin estas herramientas cuantitativas se estaría improvisando y cometiendo graves errores decisionales con serias consecuencias inmediatas y futuras. Las políticas públicas debemos evaluarlas constantemente midiendo su impacto y prediciendo sus consecuencias, para luego mantenerlas, corregirlas o eliminarlas según sea el caso (James C. McDavid? & Laura L.Hawthorn, 2006). Las estadísticas nos sirven como herramientas de diagnóstico organizacional, reflejando las fortalezas y debilidades de las organizaciones con bastante exactitud y precisión. Este diagnóstico es esencial para realizar cambios estructurales, de funcionamiento, de ejecución, desempeño y otros. Para conocer si una agencia está proveyendo servicios de calidad es necesario medir la satisfacción de los clientes o participantes. La filosofía de Gerencia de Calidad Total enfatiza la necesidad de medir las variables y/o factores que afectan directa e indirectamente a la organización (John M. Bryson, 2004). De esta manera, se puede pronosticar, realizar cambios y ajustes a tiempo y mantener una planificación estratègica sistemática y efectiva.
Conclusiones
Los seguidores del modelo burocrático y del gigantismo gubernamental le temen a las evaluaciones estadísticas y a los cambios organizacionales, y se oponen a ellas tenazmente. El miedo al cambio, la política partidista, la mediocridad y el paternalismo gubernamental del pasado no podrán detener el impulso dinámico y acelerado de los cambios tecnológicos y teóricos que nos trae el siglo 21. Las teorías y filosofías organizacionales del momento presentan un cuadro de cambios y ajustes dramáticos, evaluaciones sistemáticas y constantes, medición estadística de los resultados, y el desarrollo de líderes gerenciales inclinados a la actualización y al cambio organizacional. La crisis fiscal que tienen los pueblos de Latinoamérica y Puerto Rico no permite el sostenimiento de sistemas arcaicos de gobierno donde no se mida el desempeño (María C. De Souza Minayo, Simoune Goncalves De Asis, Y Ednilsa Ramos De Souza, 2005).
El modelo antiguo tiene los días contados ante la gran ola que se avecina. Un "tsunami" de re-estructuración total, donde las estadísticas serán herramientas de análisis y acción de la administración pública del presente y del futuro. La Administración Pública del futuro se nos presenta utilizando estadísticas, nuevas tácticas, procesos y factores tecnológicos de capacitación. La agenda futurista es impulsar el valor del sector público mediante una prestación de servicios transformada. La Administración Pública del futuro debe estar preparada para el cliente del futuro: la joven y prometedora generación, familiarizada con el uso de múltiples tecnologías y capacitada para ello, que da por supuesto un servicio siempre disponible, preparado para ella siempre que lo desee. No son las personas que hoy día dirigen las Administraciones Públicas, ni tampoco la población a la que en general atiende actualmente la Administración Pública. No obstante, pronto sí lo serán, por lo que las Administraciones Públicas tienen que estar preparadas para ellas. Éste es el reto. Es el momento de que las Administraciones Públicas se reinventen a sí mismas… de nuevo.
Bibliografía:
Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C. y Baptista Lucio, P. (2006). Metodología de la Investigación. 3ra Edición. Mèxico, DF: McGraw-Hill?. Interamericana Editores.
Blalock, Humbert, (1979), Social Statistics, McGraw-Hill?.
Ottaviani, M.G.(1999).A note on developments and perspectives in statistics education. Conferencia plenaria en el IV Congreso Latinoamericano de Sociedades de Estadística, 26-30 July 1999, Mendoza, Argentina.
Simons, Robert (2005) Levers of Organization Design: How Managers Use Accountability Systems for Greater Performance and Commitment, Harvard Business School Publishing. Mass. USA.
Meier, K. and Brudney, J. (2002) Applied Statistics for Public Administration. 5thedition, Wadsworth Publishing.
Sánchez Viera (2001) Fundamentos Estadísticos para las Ciencias Sociales. 3ra Edición.
Babbie, E. (2003) The Practice of Social Research. Wadsworth Publishing;10th edition.
McCall?, R.B. (2002) Fundamental Statistics for the Behavioral Sciences .8th Edition.Belmont, California, U.S.A. Wadsworth/Thomas Publications.
Evan M, Berman, (2001).Essential Statistics for Public Managers and Policy Analysts.CQ Press. James C. McDavid? & Laura L.Hawthorn, (2006) Program Evaluation and Performance Measurement. Sage Publications,Inc.
María C. De Souza Minayo, Simoune Goncalves De Asis, Y Ednilsa Ramos De Souza (Editoras). (2005) Evaluación por Triangulación de Mètodos: Abordaje de Programas Sociales. Traducción. Editorial Lugar, Argentina.
John M. Bryson (2004) Strategic Planning for Public and Non Profit Organizations..Jossey-Bass, A. Wiley Imprint.
Fuente: Richard Blanco Peck – revistaprobidad.info