Un mercado digital único es fundamental para el desarrollo socioeconómico en América Latina
El crecimiento de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para el desarrollo económico y social de los distintos países de América latina es una meta perseguida casi con unanimidad por los distintos actores del sector. Su implementación tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, aumentar la productividad de sus empresas y potenciar la economía de cada uno de los países.
En ese marco, la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET) debatió durante el III Taller Regional de Regulación «Retos y Desafíos» sobre la necesidad de la industria de bregar por la creación de un Mercado Único Digital (MUD) Latinoamericano. De acuerdo con Pablo Bello, Director Ejecutivo de ASIET, el futuro de América Latina está en generar valor agregado que provendrá principalmente de los servicios digitales, y remarcó que Internet es parte central del desarrollo de la región. En ese sentido es imprescindible que se avance en la creación del MUD.
Para llegar a esa conclusión, anteriormente durante el Taller se realizó una revisión de los distintos programas que buscaron la integración de América Latina. La exposición estuvo a cargo de los Directores Regionales de ASIET Eduardo Chomali (para los Países Andinos) y Fernando López (para México y Centroamérica). Durante esta exposición se detalló la historia de cada uno de los distintos procesos de integración que se llevaron adelante en la región, destacando que su principal foco fue el comercio, y se los comparó con otras economías de alcance supranacional como la Unión Europea.
Asimismo, esa exposición realizó un recorrido por los distintos programas de integración que están activos en América Latina. Se analizó el desempeño de la Región Andina, la Alianza Pacífico, el Mercosur, el Sistema de Integración Centroamericano y Caricom, remarcando que a diferencia de otros mercados comunes preponderaba el comercio con países externos. Este último punto es uno de los grandes desafíos que afrontan los distintos programas regionales.
Por otra parte, ambos especialistas resaltaron la necesidad para América Latina de crear condiciones que posibiliten la consolidación del MUD. Entre ellas, destacaron la necesidad de pensar más allá de las barreras arancelarias que posee la región, como la interconexión física, la infraestructura de logística y la creación de marcos regulatorios que permitan llevar adelante estas metas. Explicaron además que es fundamental que exista un diagnostico que posibilite generar una agenda común para poder generar mayor participación de los Estados.
A partir de ese análisis fue que Pablo Bello alentó a impulsar el desarrollo de un ecosistema digital como el principal impulsor socioeconómico de América Latina. Destacó que el sector de las telecomunicaciones está en el centro del desarrollo digital de la región. También instó a la industria a ser capaces de incluir dentro del debate público una visión más amplia, que incluya una mayor reflexión de las necesidades regulatorias para generar ese ecosistema y remarque la necesidad de instalar en la agenda los distintos temas que tengan que ver con el futuro del MUD.
Posteriormente, y en relación a las ventajas que posee América Latina para la creación de un MUD, Bello resaltó las coincidencias idiomáticas y culturales de la región. Detalló que a pesar de contar con un mercado similar en cantidad de habitantes (que rondan los 300 millones) una de las ventajas que poseen los Estados Unidos, a diferencia de la Unión Europea, es su uniformidad idiomática y cultural. Esa argumentación le sirvió para remarcar la situación de América Latina, donde unos 500 millones de habitantes son hispanoparlantes. Destacó además que la región posee un potencial de crecimiento económico mayor al de Estados Unidos y Europa.
Así las cosas, Bello destacó que las empresas de telecomunicaciones están obligadas a desplegar estrategias destinadas a impulsar una agenda común. Explicó que no es necesario poner a actores del sector en contra de otros, sino que es necesario entender la dinámica para generar políticas públicas coherentes que definan cuál es el marco político que quieren todos los latinoamericanos. Y sentenció que América Latina no logrará ser un continente desarrollado si no cuenta con un MUD.
Anteriormente, el Director Ejecutivo de ASIET se había referido a la importancia que las TIC tienen para el desarrollo de la región y destacó la necesidad de cerrar las brechas que existen, remarcando que el 50% de los latinoamericanos que aún no están conectados son los de más bajos ingresos, como prólogo de la presentación «Distribución de Retornos y Beneficios generados por las Telecomunicaciones», a cargo de Fernando Callorda de Telecom Advisory Services.
Durante su exposición, Callorda resaltó que el 3% del PBI (US$ 150.000 millones) corresponde a ventas por servicios de telecomunicaciones si se consideran los 12 mercados más importantes de la región. Además, el 19,95% de las inversiones en América Latina corresponde al sector de telecomunicaciones (unos US$ 30.000 millones). En ese sentido, remarcó que el sector cuenta con una carga impositiva similar a productos cuyo consumo, por cuestiones de salud pública, los Estados buscan desalentar, como el caso del tabaco. Señaló así que se genera una contradicción entre la intención de promover la utilización de servicios digitales y una carga impositiva alta que, generalmente, se utiliza para desalentar su uso.
La presentación sirvió de disparador para discutir no sólo sobre las cargas impositivas que tiene el sector, sino que también fue importante para debatir sobre cuestiones más profundas relacionadas a la regulación y las diferentes trabas que enfrenta el sector: desde cuestiones tarifarias, hasta calidad de servicios y despliegue de red. Estos temas también repercuten en otros ámbitos de la economía y el desarrollo social de cada uno de los mercados en la región.
Fuente: brechacero.com / 5gamericas.com