Regresa el Super 8 apoyado por Tarantino, Nolan, Spielberg y Abrams
El formato Super 8 marcó un antes y un después a la hora de crear películas caseras. Su popularidad es tan grande que incluso ha resistido la ausencia de nuevas cámaras (por más de veinte años) y la limitada existencia de cartuchos en algunas regiones.
Bueno, ¿adivinen qué? En 2015 el formato Super 8 cumplió cincuenta años, y a modo de celebración, Kodak decidió traerlo de regreso bajo la llamada «Super 8 Revival Initiative», comenzando con nada menos que una nueva cámara.
¿Es posible hacer una «remake» de tecnología? El mismo concepto fue aplicado docenas de veces sobre películas, videojuegos y cómics, pero es difícil verlo fuera de ese territorio. Desde hace un tiempo venimos reiterando que el «retro» está de vuelta, y hay múltiples ejemplos de ello, como el avance del vinilo y la existencia de amplificadores modernos con válvulas. Sin embargo, la última noticia proveniente de Kodak apunta a algo diferente.
La compañía, que dejó atrás un complicado proceso de bancarrota en septiembre de 2013, quiere hacer regresar al formato Super 8. Los entusiastas alrededor del mundo que aún filman en Super 8 dirán que el formato nunca se fue a ninguna parte, y que con un poco de trabajo es posible obtener películas. Aún así, eso no le quita lo extraño, y lo llamativo al plan de Kodak.
¿Cómo va a regresar el Super 8? El anuncio oficial habla de la «Super 8 Revival Initiative», y el primer paso de dicha iniciativa, es una cámara que combine lo mejor del Super 8 tradicional con todo lo que la era digital tiene para ofrecer. El CEO de Kodak Jeff Clarke declaró que esto no significa repetir el guión de «digital versus analógico», sino que ambas tecnologías se complementen. De hecho, la nueva cámara tendrá un viewfinder digital, pero la historia no termina allí: Kodak describió a esta iniciativa como la creación de «un ecosistema» para el formato, y eso implica la creación de servicios adicionales, como el desarrollo de películas, y herramientas de post-producción.
El formato Super 8, y la decisión de Kodak de revivirlo, tiene algunos aliados muy importantes. Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Steven Spielberg y J. J. Abrams son apenas cuatro de los nombres que aparecieron, y estoy seguro de que se sumarán otros.
Aquellos que ya asimilaron por completo los beneficios de la edición digital probablemente miren con espanto la idea de procesar cartuchos Super 8, pero al mismo tiempo, este regreso no busca convencerlos ni nada por el estilo. En cuanto al precio de la cámara, una palabra: Costosa. Varias fuentes la ubican entre los 400 y los 750 dólares, y el proceso de cada cartucho costará de 50 a 75 dólares. En resumen: Para los fans.
Lea el anuncio oficial de Kodak aquí.
Fuente: Lisandro Pardo – neoteo.com