Las vacunas son seguras y ni siquiera tener una historia de alergias es razón para no ponérselas, a menos de que sea a un componente específico de la inmunización, explicó el asesor médico jefe de los Estados Unidos, Anthony Fauci. La posibilidad de tener una reacción anafiláctica, que además puede ser controlada, es de dos a cinco entre un millón, en el caso de las vacunas de Pfizer y Moderna.
El comité de la Organización Mundial de la Salud que monitorea la seguridad de las vacunas ha analizado los datos de las vacunas COVID-19 aplicadas hasta ahora en todo el mundo y no ha encontrado ningún problema grave o un motivo de alarma, informó su científica principal.